Que es difícil, te lo juro ser, como el arroyo, puro y ser grande, como el río.
Concepción Arenal
Buena es la tardanza, que hace la carrera segura.
Anónimo
Sé que no tienes nada. Por ello te pido todo. Para que tengas todo.
Antonio Porchia
Cuando se ama parece que el alma es diferente de la que se tenía antes; que gracias a esta pasión se ha elevado y engrandecido en todos sus sentidos.
Blaise Pascal
Delegar. En eso consistía ser un buen líder.
Camilla Läckberg
No es fácil, para alguien que nunca se haya visto en semejante situación, describir o concebir la consternación de los hombres en esas circunstancias. No teníamos idea de dónde nos hallábamos, ni de la tierra a la que habíamos sido arrastrados. No sabíamos si estábamos en una isla o en un continente, ni si estaba habitada o desierta.
Daniel Defoe
Raramente los escritores escriben lo que piensan. Simplemente escriben lo que piensan que otras personas piensan que ellos piensan.
Elbert Hubbard
Remordimiento: arrepentimiento de haber esperado tanto para hacer algo.
H. L. Mencken
Comprenda que algunos de sus enemigos se encuentran entre sus mejores amigos.
Jean Cocteau
Antes una España roja que una España rota.
José Calvo Sotelo
Eres el Número Uno. (a Ayrton Senna)
Juan Manuel Fangio
La mujer es para el hombre un horizonte donde se unen el cielo y la tierra.
Ludwig Börne
La bisagra que rechina es la que consigue el aceite.
Malcolm X
Es bueno que la gente piense que soy una persona y no una personalidad. Porque cuando uno crece ante los ojos del público, como yo lo hice, se tiende ser automáticamente diferente.
Michael Jackson
Yo cada vez que oigo hablar de la libreta azul de Aznar, del Libro Blanco, del Libro Rojo... es que enfermo: los libritos de colores me huelen todos a catecismo.
Pablo Castellano Cardalliaguet
El hombre derrotado pierde el sentido de su libertad. El hombre angustiado que todos los días regresa a su hogar, a la mesa escaseada, y tiene que pronunciar palabras de queja frente a sus hijos, está maltratando el porvenir democrático de su país, porque está sembrando el desengaño en sus propios hijos.
Ricardo Balbín