Es lo que hacen los barcos, zarpan y se van.
Colin Firth
El mundo espiritista es el normal, primitivo, eterno, preexistente y sobreviviente a todo.
Allan Kardec
Mi mujer de ojos de leña siempre bajo el hacha.
André Breton
Hablando con propiedad, la imaginación, ¿Para qué sirve? ¿No es ella también, y ella en primer lugar, un objeto sin función aparente incrustado en la mente? Son los objetos extraños los que le crean una función...
César Aira
Chicos, estamos en Harvard. Estamos en Harvard, estamos en Harvard, por favor. Esas cosas son para La Matanza, pero no para Harvard.
Cristina Fernández De Kirchner
- ¿Quién eres? - El creador de un programa de TV que da esperanza y dicha a millones de personas. - ¿Y quién soy yo? - Tú eres la estrella. - ¿Nada de esto fue real? - Tú eras real. Por eso era tan bueno verte.
Ed Harris
Para no fracasar en Arte, hay que tener en cuenta que el púlico es más bruto que uno.
Enrique Jardiel Poncela
Haciéndose amigo de los obstáculos, ellos se transforman en un trampolín.
Florence Scovel Shinn
El juicio que afirma que la vida humana merece vivirse, o más bien que puede ser y debe ser hecha.
Herbert Marcuse
El ateísmo representa la verdad y el razonamiento. Las religiones representan la imbecilidad, la ignorancia, la falacia y el engaño.
Ismael Leandry Vega
Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.
Jorge Luis Borges
El revolucionario no se revela contra los abusos, sino contra los usos.
José Ortega y Gasset
Pon todo en las manos de Dios: que tus pensamientos, las buenas aventuras de tu imaginación, tus ambiciones humanas nobles, tus amoreslimpios, pasen por el corazón de Cristo. De otro modo, tarde o temprano, se irán a pique con tu egoísmo.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Enrique Cerezo, queremos tu pescuezo.
Juan Antonio Alcalá
El principio de la industria americana, que consiste, según he dicho tantas veces, en estandardizar a los hombres para poder estandardizar las mercancías.
Julio Camba
El hombre que no teme a las verdades nada tiene que temer de las mentiras.
Thomas Jefferson