La moda es como la arquitectura: se trata de una cuestión de proporciones.
Coco Chanel
Leonardo da Vinci inventó la vincicleta.
Jaume Perich
Todas las cosas, y el hombre también, deben ser sin medida.
Jean Arp
La inteligencia era un don que Él otorgaba a algunos hombres para hacer más fácil la existencia de los otros, y para combatir a quienes, siendo igualmente inteligentes, se dejaban inspirar por el Mal.
Julia Navarro
El silencio irrita al policía que efectúa la detención. Está obligado a decirte que tienes derecho a guardar silencio, pero le pone furioso que hagas uso de ese derecho.
Lee Child
Era un animal hermoso, una obra maestra de gallardía que ni el pensamiento era capaz de reproducir.
Luis Sepúlveda
Te amo tanto que, aún cuando mueras, seguirás estando viva para mí.
Mahatma Gandhi
A los propios campesinos les corresponde tirar los ídolos y derribar los templos de las vírgenes mártires y los pórticos conmemorativos en honor de las viudas castas y fieles; es erróneo que otros lo hagan por ellos.
Mao Zedong
Lucho por hacerme un sitio, pero soy consciente de que somos muchos.
Maximiliano Gastón López
Todo hombre es lo que es por los pensamientos dominantes que permite que ocupen su mente.
Napoleon Hill
Siempre es simpático el que triunfa.
Pío Baroja
No necesito que haya nada entre tú y yo: la piel. No necesito nada de tu corazón: beber.
Roberto Iniesta
Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición.
Séneca
Cuando se cumplen las instrucciones, las personas son sinceramente leales y comprometidas, los planes y preparativos para la defensa implantados con firmeza, siendo tan sutil y reservado que no se revelan las estrategias de ninguna forma, y los adversarios se sienten inseguros, y su inteligencia no les sirve para nada.
Sun Tzu
Sí, las mujeres son muy extrañas.
Vinicius de Moraes
¿Qué se pide a una nación, a una época, a la Humanidad al completo cuando se le debe mostrar respeto y admiración? Se le exige que la educación, la sabiduría y la virtud que estén bajo su gobierno estén tan extendidas y sean tan fuertes como sea posible, que aumenten de tal forma sus valores internos que el concepto de humanidad alcance un contenido elevado y respetado.
Wilhelm von Humboldt