Práctica ejercicios corporales.
Cleóbulo de Lindos
Me Pido la Ventana.
Andrés López
No tenía nombre. Amor no era; el Magistral no creía en una pasión especial, en un sentimiento puro y noble que se pudiera llamar amor; esto era cosa de novelistas y poetas, y la hipocresía del pecado había recurrido a esa palabra santificante para disfrazar muchas de las mil formas de la lujuria.
Clarín
La firmeza en el propósito es una de las virtudes más necesarias, y uno de los mejores instrumentos para el éxito. Sin ella genios desperdician sus esfuerzos en laberintos de incongruencias.
Felipe Stanhope de Chesterfield
Mejor que el hombre entiende a los niños la mujer; pero el hombre es más niño que la mujer.
Friedrich Nietzsche
El Dinero, convertido en ídolo absoluto, es para Jesús el gran enemigo del proyecto humanizador de Dios.
José Antonio Pagola
Las ideas nunca desaparecen, solo que a medida que pasa el tiempo se van trasformando.
José Ingenieros
No somos capaces de reconocer que ha sido el ser humano el que ha inventado algo tan ajeno a la naturaleza como es la crueldad. Ningún animal es cruel, ningún animal tortura a otro animal. Tienen que seguir las leyes que impone la voluntad de sobrevivir, pero torturar y humillar a sus semejantes son invenciones de la razón humana.
José Saramago
La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.
Juan XXIII
La travesía de mil millas comienza con un paso.
Lao-Tse
Los verdaderos analfabetos son los que aprendieron a leer y no leen.
Mário Quintana
Enfermo en el viaje. Mi sueño corta el páramo.
Matsuo Basho
La inocencia no suele ruborizarse.
Molière
La realimentación es la estratagema fundamental de todos los sistemas de control, es decir, el control de un desempeño mediante las consecuencias del acto realizado.
Peter Brian Medawar
Desnuda, que la naturaleza no se equivoca y si te hubiese querido con ropa con ropa hubieses nacido.
Ricardo Arjona
En algunas ocasiones no es nada más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que nosotros llamamos mundo real, y un poco de viento puede abrirla.
Stefan Zweig