Cásate con una mujer de tu igual, porque si la eliges más rica o más noble, los suyos serán tus amos.
Cleóbulo de Lindos
Un gobierno democrático es el único en el que los que votan por un impuesto puede escapar a la obligación de pagar.
Alexis de Tocqueville
Toda lágrima tiene su valor: es la hermana de la sonrisa.
Alfred de Musset
Cuando el jefe puede lo que quiere, se corre el gran riesgo de que quiera lo que no debe querer.
Baltasar Castiglione
No es mi idea entretener al público nada más. Yo creo que mis películas siempre han llevado un mensaje.
Cantinflas
La batalla por los derechos de las mujeres es de una larga data y ninguno de nosotros debe apoyar todo aquello que los socave.
Eleanor Roosevelt
Hoy no hay guita ni de asalto y el puchero está tan alto que hay que usar el trampolín.
Enrique Cadícamo
El cielo rara vez hacen que nazcan juntos el hombre que quiere y el hombre que puede.
François-René de Chateaubriand
La vida es corta y enojosa, transcurre deseando siempre.
Jean de la Bruyere
Las banderas de plegarias llevan impresas fórmulas sagradas que el viento captura con su aliento de ida y vuelta, y esparce a continuación entre todos aquellos que, como nosotros, recorren el sendero que conduce hasta el monasterio.
José Vicente Alfaro
Ningún error puede ser útil, así como ninguna verdad puede dañar.
Joseph de Maistre
No fíes en señores por su grandeza, que también los más grandes tienen flaquezas; pues en sus males hace naturaleza todos iguales.
Melchor de Palau
Los países mejor cultivados no son los más fértiles sino los más libres.
Montesquieu
Tienes que confiar en los demás aunque a veces traicionen tu confianza, pues de lo contrario la vida sería imposible.
Orson Scott Card
El antídoto para el error es la experiencia.
Renny Yagosesky
La necedad es la combinación de la falta de inteligencia, el egocentrismo y la terquedad. Irónicamente, la falta de inteligencia lleva al necio a pensar que es más listo que los demás. Para ello, se rodea de una decena de palabras técnicas con las que envolver su discurso vacío.
Toni García Arias