Estos paisajes de agua y la reflexión se han convertido en una obsesión.
Claude Monet
La mujer, de un modo o de otro, es siempre una Dalila.
Alfred de Vigny
Y aunque Pinocho era un muchacho de natural muy alegre, se puso también triste; porque cuando la miseria es grande y verdadera, hasta los mismos niños la comprenden y la sienten.
Carlo Collodi
Como aquel día estaba yo triste, no me parecía ofensiva la tristeza de los demás.
Carmen Laforet
El hombre no deja de ser hombre por ser de color claro u oscuro, porque pertenezca al grupo norteamericano o malayo; cualquiera que sea su color, el hombre tiene los mismos derechos naturales.
Eugenio María de Hostos
No has visto nada como esto, nunca en tu vida... Es como subir al cielo y regresar con vida, déjame contarte sobre esto.
Freddie Mercury
El conocimiento es problema de la ciencia y ésta no admite ni la menor deshonestidad ni la menor presunción; lo que exige es ciertamente lo contrario; honestidad y modestia.
Mao Zedong
No sé qué caminos tomarán otros; para mí solo quiero el de la libertad o el de la muerte.
Patrick Henry
Quienes instauran el terror no son los débiles, no son aquellos que a él se encuentran sometidos sino los violentos, quienes, con su poder, crean la situación concreta en la que se generan los abandonados de la vida, los desharrapados del mundo.
Paulo Freire
Tened miedo de aquellas que eclipsan, siendo feas, a las bellas.
Ramón de Campoamor
Ciertamente, en los próximos 50 años vamos a ver a una mujer presidente, quizá antes de lo que usted piensa. Una mujer puede y debe ser capaz de desempeñar cualquier tipo de cargo político que un hombre pueda desempeñar.
Richard Nixon
El que decide un caso sin oír a la otra parte, aunque decida justamente no puede ser considerado justo.
Séneca
Si crees en algo debes tener el valor de llevarlo hasta el final.
Sheldon Adelson
La mayoría de las personas equiparan la disciplina a la ausencia de libertad. El deber acaba con la espontaneidad, en el deber no hay libertad, quiero hacer lo que quiera. Eso, y no el deber, es libertad. En realidad ocurre todo lo contrario. Sólo las personas disciplinadas son realmente libres. Las indisciplinadas son esclavas de los cambios de humor, de los apetitos y las pasiones.
Stephen Covey
La ociosidad es la madre de la filosofía.
Thomas Hobbes
Dios me dio una voz para cantar con Él, y cuando tienes eso, ¿qué otro truco te falta?
Whitney Houston