Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espada la magia: es allí a donde voy.
Clarice Lispector
Si yo ordenara -decía frecuentemente-, si yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía.
Antoine de Saint-Exupéry
Aprende a vivir aislado y a meditar en soledad; pero si te mezclas con la muchedumbre procura ser, como todos ellos, uno de tantos.
Cleóbulo de Lindos
Me parece que ciertas revelaciones crueles son una forma de egoísmo, de quedar simplemente en paz con uno mismo.
Eduardo Mignogna
De no hablar sino cuando fuere preciso, raramente despegaríamos los labios.
Epicteto
No habléis de genios frustrados. El genio se adueña del hombre. El genio hace lo que debe, y el talento lo que puede.
George Meredith
Sólo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde sí, entonces sabes que está corrupto.
Groucho Marx
Comprendí como un pensamiento solo es una ilusión, y como el pensamiento es responsable, si no de todos, de la mayoría de los sufrimientos que experimentamos.
Jim Carrey
Los que se enzarzan en una competencia de agresividad pierden su razón y, lo que es más evidente, su fuerza. El que está seguro de algo no tiene que levantar la voz ni exaltarse.
Julián Marías
En la palma de la mano una luciérnaga. ¡Ah! Su frío reflejo.
Masaoka Shiki
En las revoluciones hay dos clases de personajes: los que las hacen y los que se aprovechan de ellas.
Napoleón Bonaparte
Si trato de aparentar algo diferente a lo que soy, mis interlocutores lo van a notar (aunque sea de forma inconsciente) y perderé credibilidad.
Natalia Gómez Del Pozuelo
Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer; y lo único que hace falta para que este amor se disipe es seguir teniéndola demasiado cerca.
Noel Clarasó
La crítica es fácil; el arte, difícil.
Philippe Néricault Destouches
Si realmente el período de noviazgo es el más bello de todos, ¿por qué se casan los hombres?.
Søren Kierkegaard
Lucha virilmente y soporta con paciencia.
Tomás de Kempis