Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y más blanco.
Clarice Lispector
Odio a la prensa. ¿Va contra la ley asesinar a un periodista?
Bobby Fischer
Entre la astucia y la credulidad, la voz de la razón queda sofocada.
Edmund Burke
No puedo esperar para estar en condiciones para conducir, pero es difícil. En realidad la buena conducción no corre por los genes de mi familia. Mi madre es posiblemente la peor conductora que haya existido.
Emma Watson
La Iglesia institución creo que a veces se olvida de aquella indicación que hizo Jesús de que había que mirar a los signos de los tiempos.
Enrique Miret Magdalena
Ojos claros, serenos, ya que así me miráis, miradme al menos.
Gutierre de Cetina
No hay revolución sin revolucionarios - los revolucionarios de todo el mundo somos hermanos.
José de San Martín
Hay una misteriosa voz que, viniendo de lo hondo del alma, le anuncia, cuando no se confunde y desvanece entre el clamor de las voces exteriores, el sitio y la tarea que les están señalados en el orden del mundo.
José Enrique Rodó
Más que la muerte es de temer la vejez.
Juvenal
Un pueblo bien loteado y construido en serie, daría como resultado una impresión de calma, de orden, de limpieza, impondría fatalmente la disciplina a los habitantes.
Le Corbusier
Has hecho llorar a mi madre y eso no te lo voy a perdonar, va en serio.
Magaly Solier
Lo bello no se define, se siente.
Manuel Gutiérrez Nájera
¿Tendremos la fuerza de voluntad necesaria para llevar a cabo una reforma seria del sistema financiero? Si no, la crisis actual no será algo puntual, sino el patrón que seguirán los acontecimientos venideros.
Paul Krugman
Me siento bien en la soledad y el silencio. Miraba al cielo y no sé si pensaba en algo. Supongo que sí. Uno siempre piensa.
Pedro Juan Gutiérrez
Mi objetivo es ser campeón, si da para ser campeón y después ser mejor del mundo, excelente. Pero si no lo consigo tampoco voy a quedar frustrado, lo principal es ser campeón.
Robinho
Existen muchas encarnaciones de Dios, puesto que cada uno de nosotros revela una fracción, una parte ínfima de ellas; cada uno de nosotros pertenece a Dios.
Yehudi Menuhin