Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario.
Clarice Lispector
Cuanto más grande es el talento de un hombre, mayor es su poder para extraviar a los otros.
Aldous Huxley
La inteligencia, sin la capacidad de aprender; es patrimonio de los que no tienen la facultad de percibir los sonidos; por ejemplo la abeja.
Aristóteles
El gran teatro clásico ya no existe.
Arthur Miller
El mérito verdadero se oculta por temor de no ser reconocido como tal.
Charles Lemesle
Con la edad tenemos perdidas de orina pero a mi jamás se me nota.
Concha Velasco
El tiempo libra a los necios de la aflicción, y del buen juicio a los sanos.
Epicteto
La avaricia es un pozo sin fondo que agota a la persona en un esfuerzo interminable por satisfacer sus necesidades, sin llegar nunca a conseguirlo.
Erich Fromm
Se encuentran medios para sanar la locura, pero no se encuentran para enderezar una mente retorcida.
François de La Rochefoucauld
Lo único malo de la arquitectura son los arquitectos.
Frank Lloyd Wright
los líderesreligiosos siempre desean y han deseado tener el control de la mente de sus esclavos mentales, con el propósito de poder recolectar una buena cantidad de ofrendas.
Ismael Leandry Vega
Necesitamos distintas clases de información, influencias distintas y voces distintas. No se pueden encontrar todas las respuestas a las interrogantes de la vida y de los negocios en una sola persona o en una sola fuente.
Jim Rohn
Sé el cambio que quieras ver en el mundo.
Mahatma Gandhi
Cuando escribo una canción no analizo lo que voy escribiendo. La realidad está a mi alrededor, estoy dentro de un ambiente y se abre el grifo. No estoy pensando en que tengo que escribir sobre eso. No puedo decidir: Hoy voy a escribir una canción.
Manu Chao
Una noche de primavera. En la sombra del templo un misterioso hombre suplicando.
Matsuo Basho
Y en las noches de luna imaginaria sueña con la mujer imaginaria que le brindó su amor imaginario, vuelve a sentir ese mismo dolor, ese mismo placer imaginario y vuelve a palpitar el corazón del hombre imaginario.
Nicanor Parra