Estaba obsesionado con Shakespeare, me sabía de memoria Hamlet, Otelo y, por alguna razón, Las alegres comadres de Windsor. Del cine, en 1945, tenía una idea lejana.
Citto Maselli
La modestia sola, es capaz de desarmar la envidia, que por lo común hace a los hombres tan injustos.
Barón de Holbach
Todas las obras del hombre tienen su origen en la fantasía creadora. ¿Qué derecho tenemos entonces a la amortización de la imaginación?
Carl Gustav Jung
Si los hombres parieran serían menos desconsiderados.
Gabriel García Márquez
Por fin veo que las revoluciones del poder supremo recaen en los más abandonados.
Georges-Jacques Danton
Las religiones y los líderesreligiosos lo que fomentan dentro de sus congregaciones es la vaguería intelectual.
Ismael Leandry Vega
Procura ser tolerante y de carácter apacible con todo el mundo.
Jerónimo Usera
La teoría era simple: si alguien era capaz de reunir un montón de dinero, con toda certeza merecía ser senador de los Estados Unidos.
John Grisham
La única verdad científica sobre la que estoy totalmente seguro es que somos unos ignorantes sobre todo lo relativo a la naturaleza.
Lewis Thomas
Dios es una mera creación del hombre. Un invento si se quiere prestigioso.
Mario Benedetti
No soy un ateo, un ateo es también un creyente. Cree que Dios no existe, ¿no es cierto? Soy un agnóstico, más bien, si es que soy algo. Alguien que se declara perplejo, incapaz de creer que Dios exista o que Dios no exista.
Mario Vargas Llosa
La crueldad lejos de ser un vicio es el primer sentimiento que imprime en nosotros la naturaleza.
Marqués de Sade
Es la falta de fe que hace que las personas tengan miedo de enfrentar los desafíos. Yo creía en mí mismo.
Muhammad Ali
Cristo es el centro, no el sucesor de Pedro.
Papa Francisco
No existe el nacimiento real ni la muerte real. Es la mente la que crea y mantiene la ilusión de realidad en este proceso, hasta que es destruida por la autorrealización.
Ramana Maharshi
Quien considere su destino como algo sellado, jamás estará en condiciones de llegar a dominarlo.
Viktor Frankl