Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.
Cicerón
Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.
Antonio Machado
Sabe con toda seguridad que la esencia de todos los Profetas de Dios es una y la misma. Su unidad es absoluta... Honrar a uno más que a otro, exaltar a algunos por encima de los demás de ninguna manera es permitido.
Baha'ullah
El pasado no se ha ido, vive en ti, anima tu camino y atenaza las decisiones.
Fernando Alonso Barahona
Mi tiempo en Aleppo lo he aprovechado casi exclusivamente para ampliar mi conocimiento de la lengua árabe. He leído varios de los mejores autores árabes, además de leer el Corán dos veces, y saber de memoria algunos de sus capítulos y muchas de sus frases.
Johann Ludwig Burckhardt
Me despido de la memoria y me despido de la nostalgia -la sal y el agua de mis días sin objeto-.
Jorge Teillier
El espíritu de la juventud es un terreno generoso donde la simiente de una palabra oportuna suele rendir, en corto tiempo, los frutos de una inmortal vegetación.
José Enrique Rodó
La historia de las naciones comienza y acaba donde comienza y acaba su participación en las grandes metamórfosis de la Humanidad.
Latino Coelho
La verdad es como el agua filtrada, que no llega a los labios sino a través del cieno.
Mariano José de Larra
El sol se levanta sobre el sendero a la montaña ll perfume de los ciruelos.
Matsuo Basho
Es la vida un camino que al nacer empezamos y al vivir proseguimos y aún no tiene su fin cuando morimos.
Pedro Calderón de la Barca
Hay tres venenos primordiales: la pasión, la agresión y la ignorancia.
Pema Chödron
En el corazón de los humanos no hay castas; allí une Dios a sus criaturas y allí mora El mismo.
Rabindranath Tagore
Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta.
Teresa de Jesús
Los exaltados son la hez del mundo porque es por su causa, y por los vagos principios con los que se exaltan, por la que se hacen las guerras y las revoluciones.
Umberto Eco
Los daños ya causados eran irremediables, pero al menos no se volverían a cometer.
Ursula K. Le Guin