No preocuparse en absoluto de lo que la gente opina de uno mismo, no sólo es arrogancia, sino también desvergüenza.
Cicerón
No fue como si no me hubiera oído, como si no me hubiera visto; fue como si los oídos que tenía no sirvieran para oír, como si los ojos no sirvieran para ver.
Adolfo Bioy Casares
Tardó un poco en decir algo. Pensaba en la misteriosa permanencia del amor, en la corriente nunca quieta de la vida.
Alessandro Baricco
Un escritor raramente está tan bien inspirado como cuando habla de sí mismo.
Anatole France
Tú, noble libertad, quien no se entrega a ti, no sabe qué ama un hombre, que ama la libertad.
Angelus Silesius
El rock se está fosilizando; necesita sangre nueva, y la new wave nacerá de la fusión del rock y la música de baile.
David Bowie
Cómodamente al alcance de la mano derecha del usuario está un dispositivo llamado ratón, que desarrollamos para evaluación, como medio de seleccionar los elementos del texto sobre los que han de operar los comandos.
Douglas Engelbart
Nuestra es Amberes.
Felipe II de España
Aunque un tirano no debiera temer más que la pluma de un Tácito, esto sería suficiente para hacerle temblar.
Ignacio Manuel Altamirano
El temor siempre enmienda, el temor expulsa el pecado, el temor reprime el vicio, el temor hace al hombre docto y solícito.
Isidoro de Sevilla
... una mujer nunca lo olvida, no es como los hombres, a los que todo les escurre por la piel.
José Saramago
El humor ha sido el bálsamo de mi vida, pero ha sido reservado sólo para los más cercanos.
Lana Turner
El más sabio fue, es y será aquel que ha descubierto lo que Dios desea de él y lo cumple en la vida con la mayor humildad posible.
María Vallejo-Nágera
La novela es un intento de exploración del corazón humano a partir de una idea que es casi siempre la misma contada con diferente entorno.
Miguel Delibes
El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda.
Oliver Goldsmith
No olvides que las brujas tienen magia en los dedos y un poder diabólico en la sangre. Pueden hacer que las piedras salten como ranas y que lenguas de fuego pasen sobre la superficie del agua. Estos poderes mágicos son terroríficos. Afortunadamente, hoy en día no hay un gran número de brujas en el mundo. Pero todavía hay suficientes como para asustarte.
Roald Dahl