La fuerza es el derecho de las bestias.
Cicerón
Todos hemos hecho un trabajo increíble. Ni nos damos cuenta de la que hemos liado. No sabemos el alcance que tiene esto. Es increíble.
Andrés Iniesta
Se hace imposiblepensar la política social sin una política nacional.
Arturo Jauretche
No puedes evitar que los pájaros de la preocupación y la inquietud vuelen sobre tu cabeza. Pero puedes impedir que aniden en tus cabellos. No te contamines con todo aquello que no sirve, aprende a descartar de tu mente todo aquello que intoxica tus emociones.
Bernardo Stamateas
Los enigmas de Dios son más satisfactorios que las soluciones de los hombres.
Gilbert Keith Chesterton
Quien soporta mis defectos es mi amo, aunque sea mi criado.
Goethe
El matrimonio es una costumbre a ultranza, antes del cual los esposos piden la bendición de Dios, porque amarse para siempre es la más temeraria de las empresas.
Honoré de Balzac
Nuestros pueblos originarios han conservado sus raíces socialistas.
Hugo Chávez
El hombre es un animal racional bastante irracional.
Jaume Perich
El que revela la más mínima parte de un secreto no tiene ya poder ninguno para el resto de él.
Jean Paul
Entras. Te sientas. Cruzas las piernas. Y los ojos se me caen como moneditas falsas, tintineando.
José Luis Villatoro
Cuando comenzamos con las búsquedas todos nos decían: chicos, van a fracasar, ya hay cinco compañías de búsqueda. Nosotros contestábamos: somos una compañía de búsqueda, pero estamos haciendo algo diferente.
Larry Page
Dura es la vida, grande es el dolor para aquel que nunca probó el gusto del amor.
Miguel Mateos
Es importante que el pueblo de París no se crea que es la nación.
Napoleón Bonaparte
El río Ankh es, probablemente, el único río del universo en el que los investigadores pueden dibujar con tiza el contorno de un cadáver.
Terry Pratchett
Por tanto, cualquier daño que se le obligue a padecer a un hombre al encadenarlo o al encerrarlo antes de que su causa haya sido oída, y que vaya más allá de lo que es necesario para asegurar su custodia, va contra la ley de naturaleza.
Thomas Hobbes