Hay dos clases de bromas: una incivil, petulante, malévola, obscena; otra elegante, cortés, ingeniosa y jovial.
Cicerón
Yo no tengo vocación de estar en la Historia.
Adolfo Suárez
Casi siempre son nuestros padres y nuestros amigos quienes más nos quieren y menos nos comprenden.
Albert Guinon
La verdad es que hay días que no sé dónde refugiarme políticamente.
Antonio Gasset
El que comprende y perdona, ¿de dónde sacará el movil para la acción?
Arthur Koestler
El superviviente que ya no conoce a nadie. ¿Es verdaderamente un superviviente?
Elias Canetti
Nos educan para trabajar para otros, para cumplir los sueños de los demás.
Eloy Moreno
También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado. (Lucas 4:43 - Evangelio según Lucas)
Jesús de Nazaret
Tengo a mayor delito preciarse del mal que haberlo hecho.
Mateo Alemán
Después de habernos reunido totalmente en una gran familia, hermanos, iremos juntos sobre la luz y el saber, alejaremos las tinieblas y marcharemos hacia el ideal común de la Humanidad: la vida fraternal y libre, la sociedad donde nadie será esclavo ni será humillado por quienquiera que sea nunca más.
Néstor Majnó
La lealtad se basa en el respeto, y el respeto es fruto del amor.
Paulo Coelho
Si uno es denostado o injuriado, el remedio no consiste en devolver el insulto ni en resistirse. Simplemente hay que quedarse quieto. Esta quietud dará paz al injuriado, pero inquietará al ofensor, hasta que éste se vea impulsado a admitir su error ante la parte injuriada.
Ramana Maharshi
Hay que tener el valor de admitir que, desde hace cien años, el arte ha consistido casi exclusivamente en una serie de lamentos. La consideración de un artista ha dependido de la intensidad de sus quejas, a las que luego se calificaba de denuncias, cuando lo cierto es que no son más que lamentaciones.
Roberto Rossellini
Porque los corazones humanos también tienen sus noches, colmadas de una pasión tan salvaje como la pasión de conquista y de caza que anida en el corazón del ciervo o del lobo.
Sándor Márai
Usa todo lo que te ha hecho daño, todo el dolor que tienes dentro.
Sylvester Stallone
Estos títulos de duque, conde y marqués fueron introducidos en el imperio en tiempos de Constantino el Grande y provinieron de las costumbres de la militia germánica.
Thomas Hobbes