Pensar es como vivir dos veces.
Cicerón
Para un país tener un gran escritor es como tener un segundo gobierno. Es por eso que ningún régimen ha querido nunca a los grandes escritores, sólo a los de menor importancia.
Aleksandr Solzhenitsyn
La última versión del guión siempre se escribe cuando ya tienes las localizaciones.
David Trueba
Si consigo impedir que un corazón se rompa, no habré vivido en vano.
Emily Dickinson
El que no pierde de vista la meta, aunque camine muy lentamente, va siempre más veloz que el que va errante sin objeto.
Gotthold Ephraim Lessing
¡Socorro, los amo!
Gustavo Cerati
Hagamos una guerra de virtudes si es posible, procurando cada cual superar al enemigo en honradez, buena fe, magnanimidad.
Juan Montalvo
La larga experiencia me había enseñado que lo mejor es el silencio absoluto.
Lee Child
Ningún fizgón escucha jamás nada bueno de sí mismo.
Liza Hadley
Hay una recompensa por la bondad de cada vida humana o animal.
Mahoma
Cuando el futbolista queda tan obligado a ganar como sea, tarde o temprano se pervierte.
Marcelo Bielsa
Aquí en Colombia necesitamos muchos Gaitanes vivos, muchas Policarpas Salavarrieta, vivas; muchas Marías Cano, vivas; muchos Camilos Torres, vivos, y muchos hombres que sean capaces de resistir la lucha, así como lo hizo también Manuel Marulanda.
Piedad Córdoba
Los detalles de la experiencia real se hallan a menudo muy alejados de las leyes fundamentales.
Richard Feynman
Muchas veces he pensado si el mal no está puesto en el Universo como un tema de trabajo y un incentivo a nuestra curiosidad.
Santiago Ramón y Cajal
En los casos de exterminios masivos de personas la población local no profesa un odio sanguinario contra las mujeres, los ancianos y los niños que van a ser aniquilados. Por ese motivo, la campaña para el exterminio masivo de personas exige una preparación especial. En este caso no basta tan sólo con el instinto de conservación: es necesario incitar en la población el odio y la repugnancia.
Vasili Grossman
Visitaba a los pobres mientras tenía dinero, y cuando éste se le acababa, visitaba a los ricos.
Victor Hugo