En las horas de peligro es cuando la patria conoce el quilate de sus hijos.
Cicerón
A veces también el silencio es una opinión.
Anónimo
Si crees que no me debes nada, nada me debes, porque respeto todas las creencias y porque todas las creencias son iguales. Todas son creencias.
Antonio Porchia
Por la abertura de la doble puerta veía chicos y chicas. Una docena de ellos estaban bailando. La mayoría, de pie los unos al lado de los otros, estaban juntos, por parejas del mismo sexo, con las manos en la espalda, e intercambiaban impresiones poco convincentes con expresión poco convencida.
Boris Vian
Hay defectos que manifiestan un alma bella mejor que ciertas virtudes.
Cardenal de Retz
Aconsejar amistosamente es querer que hagan los demás lo que no haríamos jamás nosotros mismos.
Enrique Jardiel Poncela
Esta humanidad tiene ansias de justicia.
Fidel Castro
No se puede sobrepasar a nadie cuando se le siguen los pasos.
François Truffaut
Siempre me ha parecido hacer mejor en aprender a alegrarme más.
Friedrich Nietzsche
Por primera vez me asaltó una vaga duda sobre aquella guerra en la que, hasta entonces, lo que era justo e injusto me había parecido maravillosamente simple.
George Orwell
Si me hubiese quedado tranquilo en mi casa en vez de irme a sufrir por el mundo, ¡no me habría ahorrado pocas penas y pocos zapatos!
Henrik Ibsen
Cuando estoy en el campo asumo responsabilidades, cuando no, que asuman las culpas otros.
Hugo Sánchez
Newt se quedó enroscado en la silla. Alargó sus manos llenas de pintura como si tuviese entrelazada entre ellas una cuna de gato. -No me extraña que los niños crezcan locos. Una cuna de gato no es más que un montón de equis entre las manos de una persona, y las criaturas miran y miran una y otra vez todas esas equis... - ¿ Y? -Pues que ni maldito gato ni maldita cuna que valga.
Kurt Vonnegut
Sabed que soy el valeroso don Quijote de la Mancha, el desfacedor de agravios y sinrazones.
Miguel de Cervantes
Adiós, hermanos, camaradas y amigos.
Miguel Hernández
El camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría.
William Blake