El egoísta se ama a sí mismo sin rivales.
Cicerón
Empezó a caer una nieve menuda, y de repente cayeron grandes copos. Aullaba el viento; había empezado la tormenta. En un instante, el cielo se juntó con el mar de nieve. Todo desapareció.
Aleksandr Pushkin
La memoria es una gran traidora.
Anaïs Nin
La violencia acaba por aburrirlo y reconoce que es mejor emplear la energía humana en la creación que en la destrucción.
Anthony Burgess
La conservación de una ciudad se encuentra en sus leyes.
Aristóteles
El mundo llegará a ser desnaturalizado por el poder de la pantalla doméstica. Toda mala influencia será desparramada groseramente sobre todo hogar y será impuesto por el comercio avisador que busca la masa. La masa embrutecerá dominada por las órdenes disfrazadas de paraísos fáciles y superiores, contemplará la estupidez y la inmoralidad.
Benjamín Solari Parravicini
La habilidad que tengo es la de absorción de litro y medio de agua de un solo golpe por vía anal, si quieren pídeme una palangana y lo demuestro esto lo hace muy poca gente.
Camilo José Cela
Un reposo claro y allí nuestros besos, lunares sonoros del eco, se abrirían muy lejos. Y tu corazón caliente, nada más.
Federico García Lorca
Yo en todos los libros acostumbro a leer el prefacio, porque a veces suele ser lo mejor de la obra.
Fernán Caballero
La libertad de buscar y decir la verdad es un elemento esencial de la comunicación humana, no sólo en relación con los hechos y la información, sino también y especialmente sobre la naturaleza y destino de la persona humana, respecto a la sociedad y el bien común, respecto a nuestra relación con Dios.
Juan Pablo II
Una forma de recordar quién eres es recordar quiénes son tus héroes.
Liam Hemsworth
Nosotros nunca estamos con nosotros mismos, sino siempre más allá.
Michel de Montaigne
Es más fácil escribir un poema insignificante que comprender uno bueno.
El andar a caballo a unos hace caballeros, a otros caballerizos.
Miguel de Cervantes
La experiencia siempre ha demostrado que jamás suceden bien las cosas cuando dependen de muchos.
Nicolás Maquiavelo
A mí el libro que me gusta es el que no tiene ni principio ni fin. Ni alga ni omega. Me agrada la novela permeable y porosa.
Pío Baroja