Todos los hombres pueden caer en el error, pero solo los necios perseveran en él.
Cicerón
Si un amigo te pide dinero, reflexiona bien cual de los dos quieres perder, sí el amigo o el dinero.
Anónimo
Un hombre así, no puede gustar en esa guerra simulada (el "flirt"), de ese amor sin amor en que todo es palabra y cobardía.
Armando Leyva Balaguer
Cuando estoy triste o preocupado por algo profesional, lo digiero, lo asumo, porque no hay una vida paralela en la que puedas practicar y después, si te gusta, lo pasas para la otra. Los problemas y los momentos malos, trato de asimilarlos para crecer y seguir adelante.
Chayanne
Nos vamos pareciendo a Israel: dos naciones en un mismo territorio, una explotadora y la otra explotada.
Esteban Garaiz
En todos los grandes hombres de ciencia existe el soplo de la fantasía.
Giovanni Papini
Amar es ver cómo otro nos ve, es estar enamorado de la propia imagen deformada y sublimada.
Graham Greene
No, si vos sos Manuelita.
Jacobo Winograd
Cuando las naciones del Eje estaban en su apogeo militar y en su éxito propagandístico, adoptamos esta divisa; Ni Berlín ni Moscú: Bolivia Nueva.
Óscar Únzaga
La realidad, con su sentido mal leído y el énfasis mal situado, es la ficción.
Rabindranath Tagore
La justicia de las clases burguesas fue nuevamente como una red que permitió escapar a los tiburones voraces, atrapando únicamente a las pequeñas sardinas.
Rosa Luxemburgo
Llamamos perversa a una práctica sexual cuando se ha renunciado a la meta de la reproducción y se persigue la ganancia del placer como meta autónoma.
Sigmund Freud
Para una persona no instruida en historia natural, pasear por su país o junto al mar es un paseo por una galería llena de maravillosas obras de arte, nueve décimas partes de las cuales están vueltas hacia la pared.
Thomas Henry Huxley
Entre los animales es comer o ser comido, entre los seres humanos, definir o ser definido.
Thomas Szasz
Para hacernos honorables en el mundo y para tranquilizar nuestra propia conciencia, confiamos más en los vicios ajenos que en las virtudes propias.
Ugo Foscolo
Que los que no sepan mandar, ¡obedezcan!
William Shakespeare