Quiero que grites para mí.
Christoph Waltz
Que sean duros, pero no injustos; sobre todo, que no permitan nunca que el miedo se convierta en consejero de sus actos y que estimen el honor de la nación por encima de todo lo demás en el mundo.
Adolf Hitler
Frente a una obra artística, algunos experimentan una reacción análoga a la del buey y la mula, cuando, en vez del heno acostumbrado, hallaron en el pesebre al Niño Jesús.
Adolf Pichler
No acepten lo habitual como cosa natural pues en tiempos de desorden sangriento, de confusion organizada, de arbitrariedad conciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar.
Bertolt Brecht
¿Dónde estaban los recuerdos puros? En casi todos se funden impresiones de otras épocas que se les superponen y les confieren una realidad distinta. Los recuerdos no existen: es otra vida revivida con otra personalidad, y que en parte es consecuencia de esos mismos recuerdos. No se puede invertir el sentido del tiempo, a menos que se viva con los ojos cerrados y los oídos sordos.
Boris Vian
La moral persigue una vida mejor y la religión busca algo mejor que la vida. Son objetivos bastante diferentes.
Fernando Savater
¿Cómo podemos conocer los límites si no tratamos de sobrepasarlos?
Gilles Villeneuve
Mil quinientas personas quedaron en el mar cuando el Titanic se hundió bajo nosotros. Había veinte botes flotando cerca y solo uno regresó. Uno.
Gloria Stewart
Si nada te parece delicioso sino el amor y la holganza, vive ocioso y amando.
Horacio
El desorden es el mejor servidor del orden establecido... Toda destrucción confusa debilita a los débiles, enriquece a los ricos, aumenta el poder de los poderosos.
Jean-Paul Sartre
Mátate estudiando y serás un cadáver culto.
Les Luthiers
¡No hay paz que no descanse sobre los escudos, las cabezas y los cuerpos decapitados del enemigo!
Miguel Ángel Asturias
Y yo sé que tapándome los ojos puedo estar mucho más lejos sin tener que caminar.
Miguel Cantilo
Pues son gentes aquellas que, con alma sometida al interés, hacen de la devoción oficio y granjerías, queriendo comprar créditos y dignidades a costa de mucho bajar de ojos y mucho afectado fervor.
Molière
Pensaba que el matrimonio me curaría.
Rachel McAdams
A cada cual lo que se merece.
Ulpiano