¿Deseas mantenerte sobrio entre los que se embriagan? ¿Con qué fin? ¿Para que ellos te consideren el único borracho?
Christoph Martin Wieland
Al acercarse Emily a las playas de Italia comenzó a distinguir la riqueza y la variedad de colores del paisaje: las colinas púrpura, ramas de pinos y cipreses, dando sombra a magníficas mansiones, y ciudades asomando entre viñedos y plantaciones.
Ann Radcliffe
La mayor parte de nuestras desgracias resultan más soportables que los comentarios que de ellas hacen nuestros amigos.
Charles Caleb Colton
Los placeres raros son los que más nos deleitan.
Epicteto
Todo por embarrar el recuerdo de Marisa contra los muslos de otras.
Fabrizio Mejía Madrid
Pensé que seríamos grandes, y lo fuimos.
Freddie Mercury
El que conoce su especial profesión solamente como especial, y no es capaz de ver su aspecto general ni de infundir en ella la expresión de una configuración científica universal, es indigno de ser profesor y depositario de la ciencia.
Friedrich Schelling
La paz misma no es sino la guerra enmascarada.
John Dryden
Un pueblo instruido serà siempre fuerte y libre.
José Martí
No creo en los títulos nobiliarios, nunca fui reina, ni princesa ni nada de eso, creo que fui parte de una época y marqué un momento importante en la historia musical de mi país y el resto del continente. Nada de monarquías.
Karina
La Biblia no cambia, y Dios menos, pero cada generación de la iglesia debe encontrar cómo ser efectiva en cumplir con los propósitos de Dios en su particular contexto temporal y espacial, y por eso es tan urgente la creatividad.
Lucas Leys
El humor es el más picante de los condimentos en el festín de la existencia. Ríanse de sus errores pero aprendan de ellos; alégrense en sus penas pero ganen fuerza con ellas; hagan un chiste de las dificultades, pero vénzanlas.
Lucy Montgomery
Un accidente es una manifestación del destino que no conocíamos.
Marlene Dietrich
Hay muchos retos, y los tres lucharemos al máximo.
Maximiliano Gastón López
Soledad: Un instante de plenitud.
Michel de Montaigne
Basta mirar: se cubre de verdad la mirada. Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas. De cada aliento sale la ardiente bocanada de tantos corazones unidos por parejas.
Miguel Hernández