Las pequeñas cortesías endulzan la vida; las grandes la ennoblecen.
Christian Nestell Bove
Sólo quería informarle que la confianza con que me honran los compañeros no me permite jugar con nada que no sea dinero en efectivo. Por mi parte, claro está, estoy seguro de que con su palabra basta, pero, para el buen orden del juego y de las cuentas, le ruego que coloque la suma sobre la carta.
Aleksandr Pushkin
Por eso es muy importante conocer el arte de no leer. Consiste en no leer lo que preocupa momentáneamente al gran público, como libelos políticos y eclesiásticos, novelas, poesías, etc., algunos de los cuales alcanzan varias ediciones.
Arthur Schopenhauer
De aquí en adelante vas a ser una extraña para uno de tus padres.
Donald Sutherland
Yo siempre preguntaba todo, y eso enojaba mucho a mis padres. No creía de buenas a primera las cosas que me decían. Solía preguntarles por qué y considerar si su respuesta tenía sentido en base a lo que ya sabía.
Elon Musk
Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa rodeaste mi insomnio.
Jorge Guillén
Es indudable que las masas que hoy se congregan en el Cine Europa, y las del Cine Pardiñas también, son antifascistas y quieren la amnistía, ¿por qué entonces no estamos todos juntos, en un solo mitin?
José Díaz Ramos
Para los niños trabajamos, porque ellos son los que saben querer, porque ellos son la esperanza del mundo.
José Martí
¡TANG! Los astronautas lo bebían en el espacio.
Josh Homme
Libros: Siempre maestros de mi vida, siempre fieles amigos.
Juan Meléndez Valdés
Europa, Francia sobre todo, tendrá un único nombre, inexplicable, verdadero, que es su único nombre eterno: la revolución.
Jules Michelet
Encuentro la muerte tan terrible, que odio la vida más porque me conduce a ella que por las espinas que tiene.
Léopold Sédar Senghor
El médico dispone, y la naturaleza obra.
Ramon Llull
¿Es de los nuestros o es uno de ellos? - preguntó el soldado sentado junto a la camilla. - No se sabe - le respondió el enfermero tras unos instantes de silencio. - Es de su madre - dijo uno de los soldados que permanecían de pie a un lado. - Ahora ya es de Dios - agregó otro, pasado un rato. Se quitó la gorra y la colgó en el cañón de su fusil.
Ryszard Kapuściński
Y a pesar de la dicha que se brindaba a mi dolor, no tenía más deseo que éste: volver a España para escribirlo.
Samuel Ros
Controla el cambio: huele el queso a menudo para saber cuándo empieza a enmohecerse.
Spencer Johnson