Como yo siempre estoy trabajando, mis mejores recuerdos de vacaciones son definitivamente cuando puedo ir a casa y pasar tiempo con mi familia.
Chris Brown
La verdadera historia es la de las máximas y las opiniones, más que la de las guerras y los tratados.
Anatole France
Me gustaría morder ese labio.
Erika Leonard
Cuando se hacen las maletas se debe tener un espíritu abierto a todas las sorpresas, a no fatigarse, a no ser caprichoso, a comer bien y a beber mejor.
Francisco Nieva
La suerte de todas las naciones reside en su propia fuerza.
Helmuth von Moltke
No hay infierno, no hay infierno, excepto el frenesí de la vida.
Henri Barbusse
La industria cinematográfica se trata de decir 'no' a la gente, y dejar que te den un 'no' por respuesta.
James Cameron
Sólo estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad, sin tener en cuenta lo que usted o cualquier otra persona igualmente ajena a mí, piense.
Jane Austen
En la guerra los acontecimientos importantes son el resultado de causas triviales.
Julio César
La única verdad científica sobre la que estoy totalmente seguro es que somos unos ignorantes sobre todo lo relativo a la naturaleza.
Lewis Thomas
El crisantemo blanco. La pureza al encuentro del ojo.
Matsuo Basho
Si no has aceptado el perdón de Dios, estás condenado al temor.
Max Lucado
Las decisiones se toman en unos segundos y se pagan el resto de la vida.
Paolo Giordano
Cuando te identificas con el cuerpo, como en el estado de vigilia, ves objetos burdos. Cuando estás en el cuerpo sutil o en el plano mental, como en los sueños, ves objetos igualmente sutiles. En la ausencia de identificación en el sueño profundo, no ves nada. Los objetos que se ven guardan una relación con el estado de quien los ve. Lo mismo se aplica a las visiones de Dios.
Ramana Maharshi
Las cosas más importantes de la naturaleza parecen ser resultados del azar o de accidentes.
Richard Feynman
Recuerdo cómo salimos en tropel los jugadores de ajedrez... Y cómo, a medida que nos acercábamos a la plaza San Martín nos íbamos poniendo serios y éramos cada vez menos, y al fin, cuando crucé la plaza, me vi solo.
Rodolfo Walsh