Frase de Chavela Vargas

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No condenemos al naufragio lo vivido por nuestro ayer, por nuestro amor yo te lo pido, espera, aún me quedan en mis manos primaveras... - Chavela Vargas

No condenemos al naufragio lo vivido por nuestro ayer, por nuestro amor yo te lo pido, espera, aún me quedan en mis manos primaveras para colmarte de caricias todas nuevas, que morirían en mis manos si te fueras.

Chavela Vargas

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Explorar Frases

Magallanes, Magallanes.

Bernardo O'Higgins

Agua en que mil formas me encuentras siempre más libre que la luz del sol.

Carmen Boullosa

Reforma fiscal es cuando, prometen reducir los impuestos sobre las cosas que se graban desde hace tiempo y para ello crean nuevos sobre las cosas que aún no estaban grabadas.

Edgar Faure

La hazaña norteamericana no tendría explicación si no hubiera sido animada, desde el principio, por el más ardiente de los nacionalismos.

Eduardo Galeano

Sólo un loco celebra que cumple años.

George Bernard Shaw

La individualidad civil no es otra cosa sino esa aventura en la que el ser afirma de forma plena su singularidad sin olvidar para nada sus subordinaciones para con el mundo.

Jean Ziegler

La vida es muy corta como para vivir el mismo día dos veces.

Jennifer Lopez

Dios no abandona a ninguno; quien a Él recurre con el corazón limpio del pecado y con la oración bien hecha, obtendrá todo lo que necesite.

Juan Bosco

Tuve un novio que me dijo que nunca tendría éxito, que nunca me nominarían para un Grammy, que nunca tendría un hit, y que esperaba que fuese a fracasar. Yo le dije, Algún día, cuando ya no estemos juntos, no podrás pedir un café en ningún sitio sin oírme o verme.

Lady Gaga

Para mí, es duro ser ciclista, entrenar y sufrir, correr y sufrir. Pero no tiene ni punto de comparación con estar tumbado en una cama con tubos saliendo de tu pecho, sintiendo náuseas fortísimas, vomitando durante las 24 horas del día cinco días seguidos y luego volver a hacerlo todo dos semanas después.

Lance Armstrong

Con los hombres y las mujeres sucede lo mismo que con los melones de elección quéjese de su mala suerte, pero no desacredite la mercancía.

Leandro Fernández de Moratín

Conóceme cual soy ¡Soy la verdad! Agua, tierra, llama, aire, éter, vida, mente, individualidad, esos ocho forman mi espectro actual y están suspendidos de mí, como cuelgan las perlas de su hilo.

Mahabharata

Voz del pueblo, voz del cielo.

Proverbio

Si un hombre ama su trabajo, por encima del éxito o la fama, es un elegido de dios.

Robert Louis Stevenson

La victoria en la guerra no depende completamente del número o del simple valor; sólo la destreza y la disciplina la asegurarán. Hallaremos que los romanos debieron la conquista del mundo a ninguna otra causa que el continuo entrenamiento militar, la exacta observancia de la disciplina en sus campamentos y el perseverante cultivo de las otras artes de la guerra.

Vegecio