He vuelto mis ojos, convocados por ti. Esta tormenta que surge no retendrá mi espíritu, sino que lo exaltará. Todo mi cielo residió en tu pecho, y sólo allí encontraré la eternidad.
Charlotte Brontë
Aprovechaba el momento de emoción y descuido del alma cándida, conquistaba con inteligencia y pasión, sabía esperar una caricia involuntaria, suplicar o exigir una confesión, captar el primer latido del corazón, perseguir el amor, lograr de repente una entrevista secreta y después dar a solas lecciones en silencio.
Aleksandr Pushkin
Solo cuando voy a la caja de bateo no escucho a mis fanáticos, luego es un privilegio escuchar una ovación o un abucheo... Me siento vivo.
Antonio Álvarez
Mis señores, mis hermanos, mis amigos. El último honor que se nos ofrece como cristianos está en nuestras manos.
Constantino XI
Nunca te enorgullezcas de los frutos de tu inteligencia. Sólo eres dueño del esfuerzo que pusiste en su cultivo; de lo que logra, nada más eres un espectador. La inteligencia es como una flecha: una vez que se aleja del arco, ya no la gobierna nadie. Su vuelo depende de tu fuerza, pero también del viento y, ¿por qué no decirlo?, del destino que camina detrás de ella.
Ermilo Abreu Gómez
No me interesa nada de lo político, de lo contrario hace mucho que sería revolucionario. No tengo otra pretensión que la de actuar conmigo mismo y con las cuestiones puramente intelectuales.
Hermann Hesse
¿Así que estabas tan afligido que te compraste un Jaguar?
Joe Pantoliano
No me olvides que, en los asuntos humanos, también los otros pueden tener razón: ven la misma cuestión que tú, pero desde distinto punto de vista, con otra luz, con otra sombra, con otro contorno.
Josemaría Escrivá de Balaguer
El análisis del sistema orgánico sobre el que se basa el comportamiento social del ser humano es el objetivo más difícil y más ambicioso que la ciencia natural se puede imponer desde el momento en que este sistema es, por lejos, el más complejo que existe sobre el planeta.
Konrad Lorenz
Cuando no hablamos de Dios o en el nombre de Dios, es porque el diablo nos habla y nos escucha en un silencio formidable.
León Bloy
El satanismo no consiste en efectuar sacrificios ni en adorar al diablo. El diablo no existe. El satanismo es una cuestión de adoración a uno mismo, porque uno es responsable por su propio bien y mal.
Marilyn Manson
La compañía de los tontos puede hacernos sonreír al principio; pero nunca deja de ponernos, al fin, tristes.
Oliver Goldsmith
Considera si se trata de un hombre, que trabaja en el fango, Que no conoce la paz, que lucha por un mendrugo de pan Que muere en un sí o un no.
Primo Levi
Cuando uno tiene todo no se expone.
Roberto Gómez Bolaños
Lo que más irrita a los orgullosos es el orgullo de los demás.
William Cowper
No hay arte más difícil de adquirir que el arte de la observación.
William Osler