Aunque todo el mundo te odiase, mientras tu conciencia estuviese tranquila, nunca, créelo, te faltarían amigos.
Charlotte Brontë
Sí, soy tradicional; soy conservadora.
Ana Botella
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.
Benjamin Franklin
El verdadero objeto de la ciudad es hacernos desear el campo.
Eduardo Marquina
¿He de preocuparme por el lugar en que me halle o por los compañeros que tenga o por lo que ellos digan de mí? De ninguna manera. Por el contrario, ¿no deberá esforzarse todo mi ser por seguir a Dios, sus leyes y mandamientos?.
Epicteto
Es mucho más fácil el papel del amante que el del marido; por la razón de que es más difícil ser ingenioso todos los días que decir cosas bonitas de cuando en cuando.
Honoré de Balzac
A veces la mudanza del nombre de los objetos basta para mudar los sentimientos de los hombres. Los romanos aborrecían el nombre de rey, y toleraron los de dictador y emperador.
Jeremy Bentham
La incertidumbre erosionaba sus pensamientos, y sentía la amargura que de la indecisión puede alimentar.
John Katzenbach
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad.
Juan Pablo II
El orgullo del pasado, el esfuerzo del presente y la esperanza del porvenir es lo que constituye una Nación.
Luis Jiménez de Asúa
Yo quiero darte mi soledad, que es lo único que verdaderamente poseo.
Mario Benedetti
Lo bello y lo feo es uno de los objetivos finales de la estética.
Marta Zatonyi
Son muchos pensamientos para una sola cosa, estoy algo cansado de vivir en realidad.
Pappo
¿Qué defensa haré de la poesía? El arbusto, vacío, está siseando cuando bajo, y ahí dentro, tu semblante ronda como la luna en vidrios rotos.
Seamus Heaney
Una hermosa morada y una esposa guapa le alegran la vida al hombre.
Talmud
No podrás nadar hacia nuevos horizontes si no tienes el valor de perder de vista la costa.
William Faulkner