La mejor manera de conservar a los amigos es no pedirles prestado nunca ni prestarles nada.
Charles Paul de Kock
A falta de perdón, deja que venga el olvido.
Alfred de Musset
No me gusta llorar en público, a menos que no me paguen para hacerlo.
Andrea Martin
En la grande prueba. El hombre congelado por el científico morirá. Su vuelo y desprendimiento espiritual será desde un principio hasta quedar fuera de su materia, la que muerta no será en putrefacción hasta el día del deshielo. En ese momento la descomposición será en el acto.
Benjamín Solari Parravicini
Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
Bill Gates
La soledad es una ausencia de tiempo.
Carlos Fuentes
Confianza. Es como poner una daga en la mano de alguien y colocar la punta sobre tu propio corazón.
Cassandra Clare
Es duro pensar que quizá no hay futuro para un poeta urbano en un mundo con Gran Hermano.
El Chojin
No se dirige a nadie el corazón pero la que habla sola es la cabeza; no se habla de la vida desde un púlpito ni se hace poesía en bibliotecas.
Enrique Lihn
La pobreza es tan medrosa, que aun para la cortesíafalta el ánimo.
Juan Ruiz de Alarcón
Nos hemos permitido numerosas licencias. Ante todo, hemos intelectualizado en gran medida a nuestro paladín -el príncipe-. Ha resultado imprescindible. Su Alteza Serenísima andaba bastante a la greña con la pluma...
Ladislav Klíma
Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo.
Lord Byron
Soñador y dramaturgo, zurdo, prestidigitador del sentido absurdo de la vida.
Nach
Nunca pensé demasiado en el futuro. Ahora tengo un hijo así que...
Tré Cool
Convencido como estaba de que todo era una pura calamidad, tal idea no pareciera deprimirle sino, por el contrario, levantarle la moral.
Virginia Woolf
De inmediato, la orgullosa frente de la intrépida princesa se cubrió con las arrugas de la agonía. Lanzó un grito doloroso y su corazón se convirtió en un ardiente brasero: Se llevó la mano al corazón para no retirarla ya nunca.
William Beckford