La literatura es la expresión de la sociedad.
Charles Nodier
Diseño no es lo que ves, sino lo que debes hacer que otras personas vean.
Edgar Degas
Lo único que se acepta universalmente es la estrechez de miras.
Elizabeth de Austria
Dispuestos a no abandonar ni un instante la obra grandiosa que hemos emprendido, llegaremos resueltos hasta el fin, aceptando ante la civilización y ante la historia, las responsabilidades de este acto de suprema reivindicación.
Emiliano Zapata
La unión hace la fuerza y la discordia debilita.
Esopo
Vuélveme tu suspiro, y subiré y bajaré de tu pecho, me enredaré en tu corazón, saldré al aire para volver a entrar. Y estaré en este juego toda la vida.
Gabriela Mistral
Pero el hombre no es independiente, porque el movimiento comience en él, sino porque puede inhibir el movimiento. Rompe, pues, su propia espontaneidad y naturalidad.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Mientras tú sientes mucho y nada sabes, yo, que no siento ya, todo lo sé.
Gustavo Adolfo Bécquer
Prefiero vivir un día como un tigre que cien años como un cordero.
Iñaki Ochoa de Olza
Queridos amigos, lo que han cambiado las cosas, y lo rápido que se mueve todo aquí fuera. Cuando era niño vi una vez un coche, pero ahora están por todas partes. Este maldito mundo va demasiado deprisa.
James Whitmore
Mentir bien es un arte muy difícil, que pocas personas llegan a practicar con solvencia y dignidad.
Joan Fuster
El control automático ha desempeñado una función vital en el avance de la ingeniería y la ciencia. Ademas de su extrema importancia en los sistemas de vehículos espaciales, de guiado de misiles, robóticos y similares; el control automático se ha vuelto una parte importante e integral de los procesos modernos industriales y de manufactura.
Katsuhiko Ogata
El coqueteo es atención sin intención.
Max O'Rell
No estoy tan enamorado de mis propias opiniones que ignore lo que los demás puedan pensar de ellas.
Nicolás Copérnico
Si estás libre de enemigos porque a nadie hiciste injuria, no faltarán otros que lo sean por envidia.
Séneca
Sé fuerte cual pantera para hacer su deseo, ágil como corzo, valiente cual león.
Yehuda Haleví