El azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo.
Charles Nicolle
Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.
Abraham Lincoln
Las guerras, para ser buenas, las han de encomendar a los dioses, aceptarlas los príncipes, justificarlas los filósofos y ejecutarlas los capitanes.
Antonio de Guevara
La queja trae descrédito.
Baltasar Gracián
España será gobernada por un militar.
Benjamín Solari Parravicini
Mi personalidad y la de los mios han sido villananente calumniados por la prensa vanal y corrompida de la Ciudad de México.
Emiliano Zapata
Cuando me dicen que mis coches consumen demasiado o que son demasiados peligrosos por su potencia, me dan ganas de reír. La vida misma es un cotidiano consumo de energía y riesgo.
Enzo Ferrari
El que no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada.
Facundo Cabral
Mira bien no te pierdas entre las nubes.
Federico Balart
Todos prefieren hablar mal de sí mismos, a estar callados.
François de La Rochefoucauld
Como una forma de arte, la ópera es una creación rara y notable. Para mí, expresa aspectos del drama humano que no pueden ser expresados de ninguna otra forma.
Luciano Pavarotti
Afronta los hechos: todas estas organizaciones ecologistas tienen ya cuarenta o cincuenta años. Cuentan con grandes edificios, grandes obligaciones, grandes plantillas. Es posible que mantengan sus sueños de juventud, pero la verdad es que ahora forman parte del orden establecido. Y el orden establecido siempre actúa para mantener el actual estado de cosas. Sencillamente es así.
Michael Crichton
Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños.
Paulo Coelho
Es muy propio hablar más el que más teme.
Pedro Calderón de la Barca
No hay baluarte del sano conservadurismo tan fuerte como la iglesia evangélica, y para hacer amigos que te ayuden a ganar en la sociedad el puesto que mereces, no hay sitio como tu propia iglesia.
Sinclair Lewis
Las palabras son graves como una procesión de reyes para tu alma con lagos secos y tristes.
Tristan Tzara