Cuando es urgente, ya es demasiado tarde.
Charles Maurice de Talleyrand
Por medio del ajedrez desarrolle mi carácter. En el ajedrez uno sólo puede llegar a ser Gran Maestro sólo si es capaz de reconocer sus errores. Es exactamente como en la vida.
Alexander Alekhine
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Benjamin Franklin
Quiero que las mujeres se vean realmente como las mujeres de hoy. No como las del pasado y no como las del futuro, porque no sé lo que pasará en el futuro. La mujer de hoy es la que yo creo que es una mujer seductora.
Carolina Herrera
Dios mismo se esconde detrás de las causas.
Charles Rollin
Amar y ser amado es sentir el sol por ambos lados.
David Viscott
Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada.
Edmund Burke
Niña y muchacha y joven ya mujer, tú todas, colman mi corazón, y en paz las amo.
Eliseo Diego
Hijo de un siglo más bien escéptico que incrédulo, flotando entre dos tipos de educación contrarias, aquélla de la Revolución, que negaba todo, y aquélla de reacción social, que pretende restaurar el conjunto de las creencias cristianas. ¿Me vería yo conducido a creer todo, como nuestros padres los filósofos lo habían hecho sin protestar?
Gérard de Nerval
Temer las libertades públicas es signo de miopía intelectual y de poca confianza en el porvenir de nuestra especie.
Guillermo Valencia
Bajo las condiciones de la tiranía, es más fácil actuar que pensar.
Hannah Arendt
Todos necesitan tener la seguridad de que hay tanto que ganar cuando nos relacionamos con los demás; que la diversidad realmente es una fuerza y no una amenaza.
Isabel II del Reino Unido
He aprendido que los errores pueden ser tan buenos profesores como el éxito.
Jack Welch
El cine es un trabajo de mierda. ¡Devolvedme a la realidad!
John Turturro
No estaría bien criticar a otros sin compasión y querer tratarme a mí mismo con delicadeza y tan cuidadosamente como sea posible. Un crítico que tal hace no es auténtico, y los escritores no deben abusar de la escritura.
Robert Walser
La lectura alimenta el espíritu y le da reposo cuando está fatigado por el esfuerzo.
Séneca