Existe un arma más terrible que la calumnia; es la verdad.
Charles Maurice de Talleyrand
El hombre es más valiente, combativo y enérgico que las mujeres, y tiene una genialidad más inventiva. Su cerebro es absolutamente más grande.
Charles Darwin
Todas las cosas son percibidas a la luz de la caridad, y por lo tanto bajo el aspecto de la belleza, porque la belleza no es más que la realidad vista con los ojos del amor.
Evelyn Underhill
A pesar de que es malo; peor es silenciarlo, pues todas las verdades silenciadas acaban por destilar veneno.
Friedrich Nietzsche
Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.
Gregorio Marañón
Estoy en la víspera de una revolución, y es algo que nunca serás capaz de copiar.
Harrison Ford
Hay que tratar de unir lentamente en la instrucción del niño el saber y el poder. Las matemáticas parecen ser, entre todas las ciencias, el único medio de satisfacer este fin.
Immanuel Kant
Es necesario anticipar un cierto grado de fracaso.
Jeff Bezos
Escribir es vomitar lo que la vida te indigestó
Jesús Campos
Si hay algo de lo que sé, es del amor, quizá porque lo anhelo intensamente con cada fibra de mi ser.
John Leguizamo
Me decidí a mentir, pero, eso sí, con más honestidad que los demás, ya que hay un extremo sobre el cual diré la verdad, y es que voy a contar mentiras.
Luciano de Samosata
La música de baile es lo que soy, es mi estructura molecular.
Madonna
Bueno es que el hombre aguante, le digo, así le digo al esqueleto cuando se me anda quedando atrás, refunfuñando, y le pego un puntapié en las costillas...
Pablo de Rokha
La lealtad se basa en el respeto, y el respeto es fruto del amor.
Paulo Coelho
Nada detiene a una raza animada de ideas que no se doblan, y sostenida por el austero afán de guardarse idéntica a sí misma. Nada, ni el acero de las armas, ni el oro de las opulencias, salva a una raza que pierde el carácter.
Rafael Barrett
Si iban a ahorcarla, no pensaba dedicar los últimos minutos de su vida a arrastrarse ante nadie.
Sarah J. Maas