Es cierto que las más violentas pasiones pueden convertirse en sus extremos opuestos en un tiempo increíblemente breve, y por los medios más imprevisibles.
Charles Maturin
Creo que no estoy hecha para esto. Creo que necesito ser una terapeuta o algo así.
Anastacia
No se pueden enseñar nuevos trucos a perros viejos.
Anónimo
Alonso es el piloto más fuerte que jamás ha tenido Ferrari.
Fernando Alonso
Durante un naufragio arrojé a uno una tabla. Este, después de hallar en ella su salvación, dijo: ¿Cuánto cuesta la tabla? Agradecido, quiero pagarle la madera.
Friedrich Hebbel
Por más que se sintiese humillada por la bajeza de tal felicidad, se agarraba a ella por costumbre o por corrupción.
Gustave Flaubert
No existe, en verdad, fracaso si no fracasa el ánimo; a menos que hayáis sido derrotado en ese terreno, vuestra victoria es cierta.
Henry Austin
El trabajo de James Clerk Maxwell cambió el mundo para siempre.
James Clerk Maxwell
Los monos parecen malos, atormentados, amargados, perpetuamente ofendidos, resentidos por haber dejado escapar la humanidad por un pelín.
Jean Echenoz
El que siempre se disculpa llega a ser incorregible, porque se engaña a sí mismo y se confirma en el mal.
Joaquín Setantí
Yo no he logrado sus títulos, pero he logrado ascensos, y hay triunfos, y sobre todo hay muchos amigos atrás, y muchos compañeros. He sabido perder y he sabido ganar. Él, de momento, gana casi siempre. No sé si está sabiendo ganar, no me parece que mucho... pero alguna vez perderá, ¿eh? Y aquí al que escupe para arriba, al final le acaba cayendo... Y ahí le quiero ver...
José Mourinho
¡Las madres! Pensadlo bien; ellas son las que cubren de ángeles la tierra.
José Selgas
La castidad, la de cada uno en su estado: soltero, casado, viudo, sacerdote, es una triunfante afirmación del amor.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Soy una fan de los videojuegos. Juego desde hace mucho de convertirme en una actriz.
Michelle Rodriguez
A través de lo áspero -se llega- a las estrellas.
Séneca
Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza.
Sun Tzu