El hombre difiere de la mujer en tamaño, fuerza física, pilosidad, &c., así como en mente, de la misma manera como lo hacen los dos sexos de muchos mamíferos.
Charles Darwin
Y yo pregunto a los economistas políticos, a los moralistas, si han calculado el número de individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado, a la desmoralización, a la infancia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia invencible, a la penuria absoluta, para producir un rico.
Almeida Garrett
Los hombres dotados de una inferior naturaleza repugnan el castigo que merecieron; los de temple mediocre se resignan a él; los de temple superior lo reclaman.
Arturo Graf
Sostenemos que el Estado es incapaz del bien. En el ámbito internacional, así como de las relaciones individuales sólo puede combatir la agresión haciéndose él mismo agresor, sólo puede obstaculizar el delito organizando y cometiendo un crimen aún mayor.
Errico Malatesta
Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.
Francisco de Quevedo
Mi teoría, desarrollada a lo largo de años de ver a gente engañándose a sí misma hasta la perdición, era que el proceso creativo es mucho más vívido cuando emerge claro y puro de los profundos pozos que existen en las mentes de los creadores.
Harlan Ellison
La máxima felicidad del matrimonio, cosa que los jóvenes ignoraran siempre, es la de envejecer juntos.
Hermann Keyserling
Lágrimas, lágrimas ¡Extraño! Lavan mi corazón y siento ganas de bromear.
Ishikawa Takuboku
La ingratitud es una traición a la humanidad.
James Thomson
La música que no describa algo no es más que ruido.
Jean le Rond d'Alembert
El mundo también es una noria y son los hombres quienes, andando en él, lo mueven y hacen andar.
José Saramago
Si tienes que preguntarlo, nunca lo sabrás.
Louis Armstrong
Tú necesitas ser tú mismo.
Max Lucado
Quiero la idea que avanza hacia lo desconocido sin mirar atrás; la idea clavada en las entrañas del misterio, en el fondo del agujero donde sólo cabe una mano.
Rafael Barrett
Un libro es capaz de trastocar el orden de las cosas dentro de la cabeza humana, a condición, claro, de que haya alguna cosa en ella antes de empezar la lectura.
Stanisław Lem
En tiempos de Moisés hubo, además de él, setenta hombres que profetizaron en el campamento de los israelitas.
Thomas Hobbes