Yo no analizo jamás, me limito a reaccionar... Yo ando con todos mis prejuicios. Jamás intento mejorarme o aprender algo. No soy uno que aprende, soy uno que evita.
Charles Bukowski
Mucho más excelente es la virtud del que permanece fiel a la práctica del bien, aunque el país se halle carente de leyes y sufra una deficiente administración.
Confucio
Fue así que el rumor se desvaneció y la gente empezó a olvidarlo, como se olvida una cosa que nos incumbe muy poco, y cuya falsedad esperamos.
Daniel Defoe
Mañana más, pero no mejor, porque es imposible.
El Gran Wyoming
Un talento es una combinación de algo que te gusta mucho, algo que no te parezca trabajo y algo para lo que tengas la capacidad natural de hacerlo bien.
George Lucas
El amor no es capaz de ver los lados malos de un ser; el odio no es capaz de ver los lados buenos.
Giovanni Papini
Sólo si dos organismos o especies de la misma raza se unen, la descendencia de estos será de raza pura, y las diferencias entre padres y descendencia serán mas leves.
Gregor Mendel
Mierda de vida, mierda de sistema, mierda de nivel de vida en el planeta tierra, no presumas de supremos, es el ritmo de mi sangre.
Kase.O
En vista de que Dios limitó la inteligencia humana, parece un poco injusto que Él no limitase también la estupidez.
Konrad Adenauer
Tú nos vendes, ¡oh, Dios!, todos los bienes al precio de nuestro trabajo.
Leonardo da Vinci
Sobre Noel: Puso toda su vida y todo su corazón en la música. Es el precio que hay que pagar por ser genial.
Liam Gallagher
La riqueza, el poder económico y la opresión política de las masas son los dos términos inseparables del reino de la idealidad divina sobre la tierra.
Mijaíl Bakunin
El considerar la existencia de muchos hombres igualmente inmortales, es decir, igualmente infinitos, y por encima de ellos un dios todavía más inmortal y más infinito es una incongruencia.
La vida tiene su lado sombrío y su lado brillante; de nosotros depende elegir el que más nos plazca.
Samuel Smiles
La escritura no es sino ritmo.
Virginia Woolf
Pandilla de bastardos.
Winston Churchill