Son las 4:30 de la mañana. Siempre son las 4:30 de la mañana.
Charles Bukowski
Los Derechos Individuales son los medios de subordinación de la sociedad a la ley moral.
Ayn Rand
Además, dado que también hemos probado que fuera de la naturaleza, que es infinita, no existe ni puede existir ningún otro ser.
Baruch Spinoza
La automatización entusiasta del ser humano por la máquina inteligente que crece en poderes le llevará a la inutilidad.
Benjamín Solari Parravicini
Quería darles las gracias por venir y beberse todo mi licor. No, en serio. Es un hecho que cuando uno es un Wayne, nunca faltan algunos parásitos como ustedes para llenar una mansión. Así que brindo por ustedes. Gracias.
Christian Bale
Absorberse en el estudio de lo sobrenatural es peligroso.
Confucio
No era su parecido con un mono lo que le había llamado la atención. Le dirigió una segunda mirada larga y fija, pero no logró desconcertarle... ¡Eran los ojos del muchacho! Alguien había dicho que los ojos son el espejo del alma.
Eiji Yoshikawa
Los imputados por corrupción son como los turrones: siempre sobran.
El Gran Wyoming
Lo que pasa es que he perdido el gusto de destruirles, y me siento con muy pocas ganas de destruir.
Emily Brontë
Ya a esta altura de mi carrera no creo que vaya a jugar mucho mejor sobre el pasto ni tampoco pretendo hacerlo, nunca me voy a adaptar a esta superficie Wimbledon 2006
Gastón Gaudio
... en estos tiempo es más fácil divulgar la inmoralidad que la decencia.
José Luis Sampedro
La batalla es de Microsoft contra la humanidad, y Microsoft tiene una ligera ventaja.
Larry Ellison
Un mundo sin armas nucleares sería menos estable y más peligroso para todos nosotros.
Margaret Thatcher
Unos amigos excelentes. Esa clase de amigos con que todo el mundo sueña pero que nadie merece, y yo menos que nadie.
Patrick Rothfuss
Que aunque dejas burlado el lazo estrecho que tu forma fantástica ceñía, poco importa burlar brazos y pecho si te labra prisión mi fantasía.
Sor Juana Inés de la Cruz
No hagáis honda, cruel pesquisa, del conflicto que insumisa la encontró con el deber; ya la muerte en su corriente llevó el fango, y solamente queda el oro de su ser.
Thomas Hood