La risa es satánica, por lo tanto, es profundamente humana.
Charles Baudelaire
Como ustedes saben, yo soy un inmigrante. Yo vine aquí como inmigrante, y lo que me dio las oportunidades, lo que me hizo estar aquí hoy, son los brazos abiertos de los estadounidenses. Me han recibido. He sido adoptado por los Estados Unidos.
Arnold Schwarzenegger
La ignorancia nunca da por terminadas las cuestiones.
Benjamin Disraeli
Marchemos contra los poderes del cielo y colguemos en el firmamento negras flámulas para anunciar la matanza de los dioses.
Christopher Marlowe
Pide a Dios las cosas que merecen ser concedidas por él.
Demófilo
La mujer es el instrumento de tortura más diabólico para martirizar a los hombres.
George Clooney
Sí, mis queridas madres, sabemos que por mucho que hagáis siempre hay más que hacer. Es verdad que vuestra tarea nunca se acaba. ¿De quién será, me pregunto? ¿Quién descansa el séptimo día, no siendo Dios? ¿Quién contempla su obra, cuando está terminada, y la halla buena? Al parecer el único que lo hace es el Creador.
Henry Miller
Las gentes muy comedoras de carne son, en general, más crueles y feroces que el resto de los hombres... La crueldad inglesa es bien notoria.
Jean-Jacques Rousseau
Haces el amor, rompes el amor. Es todo igual cuando se termina. Música, música dulce.
Jimi Hendrix
Un hombre es un trabajador. Si él no es eso, no es nada.
Joseph Conrad
La libertad es el hombre. Incluso para someterse, es necesario ser libre; para darse, es necesario ser libre.
Jules Michelet
El concepto de la muerte debe acompañarte en cada momento, para poder comprender el precio de la vida.
Nicolae Iorga
A mí me parece que los que son felices en este mundo son mejores y más amables que las personas que no lo son.
Samuel Butler
Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo.
Thomas Carlyle
La democracia no es más que el gobierno de las masas, donde un 51% de la gente puede lanzar por la borda los derechos del otro 49%
Thomas Jefferson
Acuérdate de esto: cumplir el deber no tiene más mérito que lavarse la cara. No basta cumplirlo, pues el deber se impone. La única cosa que vale es armarlo.
William Somerset Maugham