Se debe trabajar, si no por inclinación, por lo menos de desesperación, ya que, bien probado, el trabajo es menos aburrido que divertirse.
Charles Baudelaire
La belleza es la única cualidad estética que también es un valor, como la verdad y la bondad.
Arthur C. Danto
Caí de rodillas y no lloré porque sería ofenderla. A los dioses no se les llora. Se les honra.
Elísabet Benavent
Hemos manejado muy mal la crisis, da igual si tiene la culpa Zapatero o las comunidades autónomas, aunque es verdad que en épocas mejores hemos hecho inversiones enormes que ahora hay que pagar.
Esperanza Aguirre
Somos deudores de nuestra muerte y de la muerte de nuestras cosas.
Horacio
La corrupción es el sida de la política en Colombia.
Íngrid Betancourt
Cada cual tiene su karma, no es posible dirigir las vidas ajenas, sólo enmendar a veces el rumbo de la propia;
Isabel Allende
Como joven, como hombre desinteresado y al servicio de los pueblos, entro a la vida política, no para tener la Provincia a mi servicio, ni para explotarla, sino para ponerme al servicio de ella y laborar incansablemente por su pronto resurgimiento.
Javier de Belaúnde Ruiz de Somocurcio
Hay que amarse con los ojos abiertos.
Jorge Bucay
Ninguna investigación humana puede ser denominada ciencia sino pasa a través de pruebas matemáticas.
Leonardo da Vinci
¿Tú me preguntas si estoy contento? Escucha: yo tengo ochenta y siete millones libras en el banco, Tengo un Rolls Royce, Tengo tres acosadores, Estoy a punto de entrar en el tablero en el Manchester City, Yo soy parte de la banda más grande del mundo, Estoy feliz con eso? No, no lo estoy! ¡Quiero más!
Noel Gallagher
A los doce años sabía dibujar como Rafael, pero necesité toda una vida para aprender a pintar como un niño.
Pablo Picasso
El infierno es para siempre, y todavía soy una niña. No estoy preparada para arder toda la eternidad.
Paul Auster
La maldad aún con nobleza es digna de desprecio.
Plutarco
La escritura dejó de ser divertida cuando descubrí la diferencia entre el escrito bueno y malo y, aún más aterradora, la diferencia entre éste y la verdadera arte. Y después de eso, vino el látigo.
Truman Capote
Una política cristiana es posible.
Viktor Orbán