Desconfiad de la luna y de las estrellas, de la Venus de Milo, de los lagos, de las guitarras, de las escaleras de cuerda y de todas las novelas y novelerías. ¡Pero amad vigorosamente, arrogantemente, ferozmente, a la mujer que améis!
Charles Baudelaire
Creo que el tenis es un deporte de mujer, por lo que hay que mirar hacia fuera allí como damas.
Anna Kournikova
En la abundancia de agua, el tonto tiene sed.
Bob Marley
Cuarenta y ocho mil horas pueden ser un segundo, y un segundo toda la eternidad.
Celeste Carballo
En caso de extrema necesidad, todas las cosas son comunes.
Domingo de Baltanás
El amor tiende a la exageración; ésta es su fuerza y su debilidad, la causa de sus ilusiones y de sus desengaños.
Henri de Régnier
El arte de la vida, de la vida de un poeta, es, no teniendo que hacer nada, hacer algo.
Henry David Thoreau
Las sociedades no mueren de la cúspide a la base, sino de la base a la cúspide.
Henry George
Los Gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policía es eterna.
Honoré de Balzac
No quiero escuchar únicamente lo que dices. Quiero sentir lo que quieres decir.
Hugh Prather
No desdeñes nunca las ideas imaginativas. A ellas se llega sólo después de mucho pensamiento, de mucha reflexión y mucho estudio, y de notable atrevimiento.
Javier Marías
Demasiados expedientes pueden echar a perder un negocio.
Jean de La Fontaine
La organización vence al tiempo.
Juan Domingo Perón
No aflijas al afligido; que a las veces el que ha errado tiene enmienda consolado mejor que reprehendido.
Juan Rulfo
Sin preocupación, sin sospechas. Tus ojos se entregan a lo que ven: son vistos porque ellos miran.
Paul Eluard
El amor es un fruto que madura en todas las estaciones y que se encuentra al alcance de todas las manos.
Teresa de Calcuta