Las leyes son las condiciones con que los hombres independientes y aislados se unieron en sociedad, fatigados de vivir en un continuo estado de guerra y de gozar una libertad convertida en inútil por la incertidumbre de conservarla.
Cesare Beccaria
Ha habido una gran cantidad de dudas y eventos no deseados en mi vida.
Al Pacino
Todos sabemos la fascinación que ejerce el vicio del juego y qué difícil es también salirse de él.
Ann Radcliffe
No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero sí quién te lo hace.
Ansel Elgort
Los crímenes pequeños son objeto de persecuciones por parte de perros y policías. Los grandes son objeto de reverencia por parte de los historiadores.
Karlheinz Deschner
Que tu cuerpo y tu alma vital estén unidos en un abrazo sin separación.
Lao-Tse
La vejez es una condena sin derecho a recurso.
Marcello Mastroianni
Considero que hay que, contestar siempre cortésmente a las mujeres... Por mi parte, yo he tratado siempre a las rameras como a damas, y a las damas como a rameras; y debo confesar que, la mayoría de las veces, me ha ido así muy bien.
Maurice Donnay
Lo bueno de Sebastián Piñera es su matrimonio, lo malo es su patrimonio.
Nelson Ávila
Todos los hombres son fastidiosos, excepto cuando los necesitamos.
Oliver Wendell Holmes
Es la realización de un sueño demencial, en el que uno manda, nadie piensa, todos caminan siempre en fila, todos obedecen hasta la muerte, todos dicen siempre sí.
Primo Levi
Amor es una evolución, es una transformación continua, es una búsqueda inteligente de no aburrir, una búsqueda de un día diferente todos los días.
Ricardo Montaner
¡El orden reina en Berlín! ¡Ah! ¡Estúpidos e insensatos verdugos! No os dais cuenta de que vuestro orden está levantado sobre arena. La revolución se erguirá mañana con su victoria y el terror asomará en vuestros rostros al oírle anunciar con todas sus trompetas: ¡Yo fui, yo soy, yo seré!
Rosa Luxemburgo
Obrad, pues, generosamente y con audacia: quitadle a cada ciudadano lo que no necesite.
Stefan Zweig
La primera justicia es la conciencia.
Victor Hugo
La libertad resulta acreditada en la lengua propia por su tensión al lenguaje puro. El redimir en la lengua propia ese lenguaje puro que se encuentra como cautivo en la lengua extraña, liberar el lenguaje preso en la obra misma al reescribirla, es la tarea para el traductor.
Walter Benjamin