Amantes viejos, sobran las palabras para entendernos. Todo lo hemos dicho y hasta nuestro silencio es un dulce silencio repetido.
César Brañas
Democracia no es una forma de gobierno, sino la esencia misma de todos los gobiernos republicanos o instituidos para el bien de la comunidad o de la asociación. La democracia es el régimen de la libertad fundado en la igualdad de clases.
Esteban Echeverría
Desde el punto de vista intelectual, el nacionalismo no tiene ni media torta; es un pensamiento desvertebrado, lleno de costuras y con supuestos absolutamente cochambrosos.
Félix Ovejero
A veces es uno tan distinto de sí mismo como de los demás.
François de La Rochefoucauld
El águila vuela sola; el cuervo en bandadas. El necio tiene necesidad de compañía y el sabio, de soledad.
Friedrich Rückert
Un noble ejemplo hace fáciles las acciones más arduas.
Goethe
El amor es como la guerra. Fácil empezar, pero muy difícil parar.
H. L. Mencken
La voluntad de un pueblo es mucho mas poderosa que la fuerza de un ejercito.
Josip Broz Tito
Los grandes hombres son como las más hermosas flores. Crecen a pesar del estiércol que echan sobre ellos los envidiosos y los imbéciles.
Jules Barbey d'Aurevilly
El hombre orgulloso rara vez es una persona agradecida porque nunca cree que ha recibido tanto como merece.
Max Lucado
La conversación del necio es el martirio del sabio; mas como el número es corto, pocos hay martirizados.
Melchor de Palau
Yo tenía un par de años más que ella, pero nos enamoramos, en el cuarenta y seis nos casamos y en el setenta y tres la perdí. Eso duró mi historia sentimental.
Miguel Delibes
Mi madre a menudo me hablaba acerca de la vida de los cosacos zaporogos, acerca de sus comunas libres en los tiempos pasados... Pero nunca imaginé que llegaría el día en el cual iba a sentirme su heredero.
Néstor Majnó
Es extraordinario lo potente que es la mala música.
Noël Coward
Para mi ser gangster era muchísimo mejor que ser presidente de los Estados Unidos.
Ray Liotta
A veces el hombre más pobre deja a sus hijos la herencia más rica.
Ruth E. Renkel