Si yo he pecado por pintarlo, pido perdon... pido perdón... Pero yo lo he hecho con muy buena intención.
Cecilia Giménez
Vive dentro de ti mismo y verás cuán corta es tu hacienda.
Aulo Persio Flaco
Todos esos años mirando a Pietro como si fuese un florero, cuando en realidad era las flores.
Blanca Miosi
Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí les cree.
Charles de Gaulle
Lo que se cuenta al que se cuenta todo, no es nunca ni la mitad de lo que se le oculta.
Diane de Beausacq
A la sazón, el verano y el humo habían pasado. Los delfines aún jugaban, arqueando el horizonte, pero sólo para levantar recuerdos de puertas espirituales.
Hart Crane
No nos es tan querido lo duradero, inmóvil: piedra preciosa con un fuego frío, pesada barra de oro refulgente; y las mismas estrellas extrañas, alejadas, no parecen iguales a nosotros, seres transitorios, pues la hondura del alma no la alcanzan.
Hermann Hesse
Cuando las personas saben que morirán, descubren quienes realmente les importaban. Aquellos por quienes se sacrificaban, a quienes amaban y quienes los amaban a cambio.
John Malkovich
Qué bello, mar, morir en ti cuando no pueda con mi vida.
José Hierro
dejas de arrojarte al todo.
Juan de la Cruz
Hay una antigua leyenda que advierte de que, si alguna vez conocerermos nuestro verdadero origen, nuestro universo será destruido inmediatamente.
Len Wein
Tampoco debemos olvidar otra posibilidad: podría ser que la esfera encerrara algún extraordinario beneficio para nosotros. Algún maravilloso conocimiento nuevo, alguna idea nueva, una tecnología superior, algo que nos deje atónitos y que mejore las condiciones de vida de la especie humana, algo que supere nuestros sueños más fantásticos.
Michael Crichton
Tengo cuatro estantes llenos de diarios que escribi. Papá y yo estamos escribiendo canciones juntos. Yo probablemente escribi 100 canciones.
Miley Cyrus
El mañana solo se encuentra en el calendario de los necios.
Og Mandino
Uno encuentra su estilo cuando no puede hacerlo de otra manera.
Paul Klee
La revolución proletaria debería arrojar un rayo de bondad para iluminar la triste vida de las prisiones, disminuir las sentencias draconianas, abolir los bárbaros castigos -las cadenas y azotes- mejorar en lo posible la atención médica, la alimentación y las condiciones de trabajo. ¡Es una cuestión de honor!
Rosa Luxemburgo