No hagas nunca las cosas por las que normalmente criticas a los otros: es vergonzoso ser retractados por las propias culpas.
Catón
No soy un genio del ajedrez, soy un genio que juega ajedrez.
Bobby Fischer
No hay persona digna de comérselo, a juzgar por su comportamiento y su gran dignidad.
Ernest Hemingway
¡Como un perfume que arrebata el viento, pasaron para mí las horas bellas!
Francisco Villaespesa
La vergüenza delimita en el hombre los confines internos de las culpas. Donde empieza a avergonzarse, comienza exactamente su más noble yo.
Friedrich Hebbel
Nada muestra tan claramente nuestro carácter como la cosa que nos hace reír.
Goethe
Hay dos clases de buena disposición de ánimo: la paz o satisfacción íntima (la buena conciencia); el corazón siempre alegre. La primera se consigue a condición de que no se tenga conciencia de ninguna culpa, y con una idea clara de la nulidad de los bienes de fortuna; el segundo es un don de la Naturaleza.
Immanuel Kant
Si vuestra causa es buena, poneos de acuerdo; si es mala, litigad.
Jean-Jacques Rousseau
Nada sucede por casualidad. Es una cuestión de acumulación de información y experiencias.
Jonas Salk
Son más de treinta años en esta bendita profesión, cantando y contando las verdades del barquero.
José María García
La muerte es una traición de Dios.
Mario Benedetti
Lo que hoy se hace bajo el nombre de arte es pura impotencia y mentira.
Oswald Spengler
El payaso no soy yo, sino esa sociedad tan monstruosamente cínica e inconscientemente ingenua que interpreta un papel de seria para disfrazar su locura.
Salvador Dalí
De manera que ahora soy un ser de ninguna parte, forastero en todas; huésped, en el mejor de los casos. También he perdido a mi patria propiamente dicha, la que había elegido mi corazón, Europa, a partir del momento en que ésta se ha suicidado desgarrándose en dos guerras fratricidas.
Stefan Zweig
No hay carretera o camino que lleve a la virtud.
Thomas Browne
El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su sentido más profundo en el ser espiritual del otro, en su yo íntimo.
Viktor Frankl