Dejad las promesas, las lágrimas fingidas y los halagos. Cuando el corazón es duro no causan estragos.
Catherine Zeta-Jones
En primavera se oye el susurro de los sueños y el suave rumor de realidades y falsías. Tú eres de la misma especie. Tú eres indiferente como el aire.
Borís Pasternak
Si sólo se dieran limosnas por piedad, todos los mendigos hubieran ya muerto de hambre.
Friedrich Nietzsche
La memoria es el faro que nos guía por el humano mar embravecido, desde la cuna hasta la tumba fría.
Gaspar Núñez de Arce
Escribir es para mí como hacer ganchillo: siempre temo que se me vaya a escapar un punto.
Isabel Allende
El amor exige; la amistad concede.
Isabel de Rumania
Cuando culmine el proceso revolucionario argentino, se iluminará el aporte de cada episodio y ningún esfuerzo será en vano, ningún sacrificio estéril, y el éxito final redimirá de todas las frustraciones.
John William Cooke
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.
Juan Pablo Duarte
La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo.
Karl Marx
Solo cenicero y copa me acompañan.
Kase.O
La experiencia es algo que no consigues hasta justo después de necesitarla.
Laurence Olivier
Luchar, luchar, luchar, ese es el precio por conquistar la Libertad y al mismo tiempo, los laureles de gloria, para quienes están dispuestos a vivir con dignidad.
Mohamed Alí Seineldín
No hay diferentes felicidades. Hay sólo una felicidad, que incluye la felicidad gozada cuando se está despierto, la felicidad de todo tipo de criaturas, desde el animal más insignificante hasta el más alto brahmán. Esa felicidad es la felicidad del Yo. La felicidad que se goza en estado de vigilia es una felicidad de segunda mano, derivada de la verdadera felicidad.
Ramana Maharshi
Tierna mariposa, soy el mismo que hizo dios para hacerte feliz.
Ricardo Arjona
Viven más contentos aquellos en quienes jamás puso los ojos la fortuna, que los otros de quienes los apartó.
Séneca
Mejor una muerte honrosa que una vida sin honor.
Tácito