Dicen que el tiempo lo cura todo, pero eso asume que el origen del pesar es finito. Que se acaba.
Cassandra Clare
Son los conquistadores del mundo buscando la fortuna química personal; el sport y el confort viajan con ellos; llevan la educación de las razas, las clases y las bestias, en ese navío.
Arthur Rimbaud
Cuando el electrón abandona el átomo, cristaliza fuera de la neblina de Schrödinger como un genio emergiendo de su botella.
Arthur Stanley Eddington
El jazz es el hermano mayor del blues. El blues es la secundaria, el jazz es la facultad.
B.B. King
El tiempo pasa más aprisa cuanto más vacío está.
Carlos Ruiz Zafón
Sólo cuando ya no tenemos miedo comenzamos a vivir.
Dorothy Thompson
El hombre tiene corazón, aunque no siga sus dictados.
Ernest Hemingway
Aprender a hacer películas es muy fácil. Aprender sobre qué hacer películas no lo es tanto.
George Lucas
Cuando alimenté a los pobres me llamaron santo; pero cuando pregunté por qué hay gente pobre me llamaron comunista.
Hélder Câmara
Si la cabeza dice una cosa, y tu vida dice otra, la cabeza siempre pierde.
Humphrey Bogart
El problema del terrorismo no es sólo, como se dice a menudo, un problema de Estado, sino que es el gran problema que pone en riesgo la propia realidad del Estado.
Leopoldo Calvo-Sotelo
Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, si no sencillamente que se cumplan los míos.
Mario Benedetti
Cuando acabo un libro, nunca me siento demasiado satisfecho. Pero responde a lo que quería hacer, una vez que conseguí entenderlo, para bien o para mal.
Paul Auster
Después de la tormenta, viene la lluvia.
Sócrates
¿Aer Lingus?, ¿Eso es como el Cunnilingus? ¿Tienen tambien una Aer Lación? (Imitando la voz de los locutores de los aeropuertos) ¡Las lineas aereas de las mejores mamadas!
Tré Cool
El hombre que no comprenda el sentido peculiar de su propia existencia singular se sentirá necesariamente paralizado en las situaciones difíciles de la vida.
Viktor Frankl