La profundidad de una persona no se mide por la huella que deja al pasar sino por la distancia que abarca su mirada.
Carolina Herrera
Impopularidad tiene asegurada todo el que goza de popularidad.
Anatole France
El razonamiento experimental siempre, y necesariamente, se ocupa de dos hechos a la vez: la observación, usada como punto de partida; el experimento, usado como conclusión o control.
Claude Bernard
He aprendido a vivir cada día como viene y no pedir prestado temiendo el mañana. Es la oscura amenaza del futuro que nos hace cobardes.
Dorothy Dix
La honradez absoluta no existe en mayor cantidad que la salud perfecta. En todos nosotros hay un fondo de animal humano, al igual que hay un fondo de enfermedad.
Émile Zola
El amante más dispuesto a arrostrar los peligros, es el preferido siempre. En el paseo, en la iglesia, en el teatro, las españolas hablan con los ojos a quien quieren; poseen este seductor lenguaje a la perfección.
Giacomo Casanova
La continuidad biológica no lo es todo, basta con que la mente humana cree y recree aquello que oscuramente profesa.
José Saramago
¡Todo es mal, injusticia, mentira y engaño!
León Tolstói
¡Qué gran ingenio se manifiesta en los acontecimientos imprevistos!
Marcial
Una nube blanca cuchichea a su paso sobre los bananos.
Masaoka Shiki
El diseño y la arquitectura se hallan en una profunda crisis. Corren el peligro de hacerse cómplices de las modas. Ya no se derivan del argumento y el razonamiento fundado, como la ciencia y la técnica, sino de la veleidad, del azar estético de que en cada momento se dé en reverenciar un arte y fustigar otro.
Otl Aicher
A las chicas les gustan más los poemas que los dragones muertos y las espadas encantadas.
Peter S. Beagle
Me dirigiré en principio contra los fundamentos mismos en que se apoyaban todas mis opiniones antiguas.
René Descartes
El amor exige enfrentarse a lo desconocido.
Romain Duris
Para alcanzar las estrellas sonda el cisne la laguna; en el mar de los amores yo soy cisne y tú eres luna.
Salvador Rueda
La curiosidad era como un anzuelo constante en su cerebro, una especie de obsesionante canto de sirena que no se dejaba apaciguar.
Stephen King