He venido a quererte, a que me digas tus palabras de mar y de palmeras.
Carmen Conde
¿Quién ha mirado mi oculto llanto? ¿Quién mis amores pudo advertir? padezco a solas y sufro tanto que, de callarlo, voy a morir.
Alfred de Musset
El establecimiento se compone de hombres pequeños, muy asustados.
Bella Abzug
¿Me guardas un secreto? Estoy organizando una fuga de presos, y busco un cómplice. Primero hay que salir de este bar, luego del hotel, luego de la ciudad y luego del país. ¿Estás conmigo?
Bill Murray
Lloraré mis lágrimas en algo que sea digno de ti, algo que quede, celebrando tu recuerdo en una composición que sea toda ternura, tan triste que oprima el corazón.
Borís Pasternak
La salud del pueblo está en la supremacía de la ley.
Cicerón
Yo rechazo la mentira porque sé que la ignorancia ha sido la gran aliada de la opresión a lo largo de la historia.
Fidel Castro
Una vida feliz es imposible. El fin supremo a que debe aspirar un hombre es una carrera heroica.
François de La Rochefoucauld
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré
Gabriel García Márquez
Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona, incluso cuando sabemos que en su lugar nosotros también mentiríamos.
H. L. Mencken
La resistencia de una cadena se mide por su eslabón más débil.
Josemaría Escrivá de Balaguer
La elocuencia de corto alcance es naturalmente la del pueblo y la de los niños, y admite expresiones ricas, más ricas incluso que la otra.
Joseph Joubert
Pero cualesquiera que sean las circunstancias de mi muerte, moriré con una fe inquebrantable en el futuro comunista. Esta fe en el hombre y su futuro me da, aún ahora, una capacidad de resistencia que ninguna religión puede otorgar.
León Trotski
La infidelidad huele tanto como pesa el miedo.
Lorena Franco
Más vale malo conocido que bueno por conocer.
Proverbio
La creación: el bien hecho trozos y esparcido a través del mal.
Simone Weil