¡Qué mío tu vivir y qué mía tu muerte viniéndote de mí, muriéndome contigo!
Carmen Conde
Ciertos maniáticos homicidas son personas de mente tranquila y aparentemente inofensiva... hasta deliciosa... a veces.
Agatha Christie
El señor (Jorge Enrique) Botero y el señor (Hollman) Morris se escudan en su condición de periodistas para ser permisivos cómplices del terrorismo.
Álvaro Uribe Vélez
Es indudable que los pueblos del mundo de cualesquiera raza o religión derivan su inspiración de una sola fuente celestial y son los súbditos de un solo Dios.
Baha'ullah
Mi pan lo comí entre batalla y batalla. Entre los asesinos dormí. Hice el amor sin prestarle atención y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra.
Bertolt Brecht
Las personas afortunadas se corrigen poco: Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
François de La Rochefoucauld
Es infinitamente mejor tener unos pocos hombres buenos que muchos indiferentes.
George Washington
El antagonismo para el hombre de mérito es el combate noble; para el envidioso es la cruel tortura.
Ignacio Manuel Altamirano
La venganza denota un alma baja que no sabe ni es capaz de disimular el más mínimo agravio.
Joaquín Fernández de Lizardi
El corazón humano y la moral son los mismos en todos los siglos.
José Hernández
Procuremos que haya más oraciones y menos batallas.
Juan Pablo I
Siempre llevo el rosario en mi cuello, yo no sigo la iglesia, yo respeto mucho las religiones porque son muy importantes. La conexión con Dios para mí es algo totalmente personal y directo. No hay ningún tipo de sucursales ni nada por el estilo, es una voz interior que está allí, así es mi conexión con Dios.
Juanes
Todos los sonidos pueden hacer un lenguaje significativo.
Karlheinz Stockhausen
Como en palabras sagradas crees en sus juramentos, sin ver que encada promesa está el demonio en acecho.
Luis Cané
La disciplina del Partido exige, entre otras cosas, que la minoría se someta a la mayoría.
Mao Zedong
La dependencia de las personas de la televisión es el hecho más destructivo de la civilización actual.
Robert Spaemann