Cuando oigo este discurso de todo el mundo es tan tonto y nosotros somos tan listos veo una mezcla tal de mediocridad, estupidez y narcisismo...
Carlos Ruiz Zafón
Los elementos que caracterizan la calidad de las posiciones son casillas bien o mal defendidas, peones débiles, filas u columnas despejadas, etc. Al desmenuzar cada posición en sus elementos, un ajedrecista experto puede determinar su calidad igual que un químico desintegra un cuerpo en sus elementos componentes.
Aleksandr Kótov
... es un tópico manoseado que nada se puede expresar con tal corrección que no se lo pueda viciar interpretándose mal.
Baruch Spinoza
Por eso es tan maravilloso aprender de los niños, porque ellos resuelven sus problemas en forma honesta y vertical.
Chabelo
Si a esta música le quitas el mensaje sería pop, y el pop no está mal, pero yo no hago pop.
El Chojin
Las barricadas sólo tienen dos lados.
Elsa Triolet
Cuando alimenté a los pobres me llamaron santo; pero cuando pregunté por qué hay gente pobre me llamaron comunista.
Hélder Câmara
La felicidad que algunas personas sostienen que se puede lograr exclusivamente a través de la religión es a menudo producto de un planteamiento superficial de la vida sobre la que no se reflexiona.
Jorge Bucay
Mi causa es la moral, la sociedad humana, la civilización; y ellas estaban a riesgo de perderse en esta sangrienta y malhadada lucha.
Juan Montalvo
Qué quiere con el sorongo del vicegobernador.
Luis Juez
Si la montaña no viene a ti, ve tú a la montaña.
Mahoma
Jugué a tope cada partido de mi vida hasta vaciarme.
Michael Jordan
Era todo cariño, tan lejos del rencor, que a veces no recordaba por qué se había atado el hilo en el dedo.
Miguel Delibes
Casi todos los países son estáticos, lo único que tienen que hacer es seguir teniendo hijos. Pero Estados Unidos es como una vieja locomotora humeante y traqueteante que se mueve pesadamente por el terreno aprovechando y devorando todo lo que hay a la vista.
Neal Stephenson
Quien no sepa matemáticas no puede conocer ninguna ciencia y, más aún, no puede descubrir su propia ignorancia ni encontrar el remedio apropiado para ella.
Roger Bacon
Rocannon sabía que aquel hombre habría dado la mitad de sus gentes y de sus esposas por librarse de su huésped extraterreno, pero que estaba atrapado en su propia crueldad: el carcelero era prisionero del prisionero.
Ursula K. Le Guin