Frase de Carlos Ruiz Zafón

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Ya tiene la vida suficientes verdugos para que uno vaya haciendo doblete y ejerciendo de Torquemada con uno mismo.... - Carlos Ruiz Zafón

Ya tiene la vida suficientes verdugos para que uno vaya haciendo doblete y ejerciendo de Torquemada con uno mismo.

Carlos Ruiz Zafón

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Lo que necesitan es un poco de inmoralidad en sus vidas. Entonces no estarían tan ocupados buscándola en las de otras personas.

Agatha Christie

La única diferencia entre la critica hostil y la favorable era que la una decía brutalmente en un torrente de palabras lo mismo que la otra daba como implícito en un cumplido que rebosaba protección.

Aldous Huxley

Los finales felices son historias sin acabar.

Angelina Jolie

Cuando se trata de juzgar el placer, los hombres somos jueces imparciales.

Aristóteles

Hay que buscar la poesía no en las palabras yuxtapuestas, sino en la atmósfera que crean estas yuxtaposiciones.

Émile Verhaeren

Tu sonrisa inolvidable me hizo tanto, tanto bien, tanto bien y me marche... Y te soñé, y te pensé, en bibliotecas, en hoteles desvarié. No conocí otra mujer con esa diáfana mirada y esa piel.

Fito Páez

El único poder que tenemos es la palabra no.

Frances McDormand

Una vez vi un CD mío en venta a 10 pesos (unos 3 dólares). Me dio vergüenza y me lo llevé.

Gustavo Cerati

¿Por qué no te cortamos en trocitos y te echamos a tus perros? Así veremos lo leal que es un perrohambriento.

Heath Ledger

No hay un solo error que no haya tenido sus seguidores.

John Locke

Por favor que nunca más suceda esto.

Juan Cabandié

Lo perdido es también un par o dos de labios que probaron el sabor de los míos, y que ahora tan sólo puedo besar en mi memoria.

Mario Benedetti

Rodea a un niño de mentiras y se aferrará a ellas como a un oso de peluche, como a la mano de su madre. Y cuanto peor y más tenebrosa sea la mentira, más tendrá él que retraerse a su mundo interior para soportarla.

Orson Scott Card

A los tímidos y a los vacilantes todas las cosas les parecen imposibles, porque así les parecen.

Silvio Pellico

Las emociones, en efecto, no siguen un orden fijo. Antes bien, y al igual que las partículas del éter, prefieren revolotear con libertad y flotar eternamente trémulas y cambiantes.

Yukio Mishima