Los elegantes viven para vestir.
Carlos Monsiváis
Nos tenemos que ver para llegar a un acuerdo porque estos tíos son capaces de pactar con los nacionalistas.
Alfonso Guerra
Sigo cayendo en las rutinas de la vida y a veces me dejo dominar por el orgullo, la envidia o la inseguridad. Todos somos humanos y la vida es dura. La frustración es una reacción normal y corriente.
Brian Weiss
En la radio yo se lo que suena, como suena, donde suena y quien tiene que salir en todo momento.
Carlos Herrera
Y de repente el mar: la rabiosa rebeldía del Atlántico henchía sus oídos.
Clarice Lispector
Su punto fuerte es que, básicamente, no tiene puntos débiles.
Fernando Alonso
El pesimista sabe rebelarse contra el mal. Sólo el optimista sabe extrañarse del mal.
Gilbert Keith Chesterton
Temen algunas mujeres la soledad de la viudez. No supieron ver que su vida tampoco fue descifrada por el marido. Y que la verdadera serenidad viene casi siempre del monólogo.
Henri-Frédéric Amiel
El que establece firmemente su autoridad, aprende muy pronto a juzgar que la seguridad, y no el progreso, es la más alta lección de la política.
James Russell Lowell
Hace un tiempo entré en el lavabo con mi Ken Follet de novecientas páginas bajo el brazo y mi pareja me dio un cálido y sentido abrazo justo antes de decirme textualmente: Te echaré de menos durante tu ausencia.
Josep Capsir
Leer es amoblar tu propio departamento interior.
Jostein Gaarder
¿Por qué quieres excluir de tu vida toda intranquilidad, sufrimiento o abatimiento, si al fin y al cabo desconoces la tarea que dichas circunstancias están realizando en tu interior?
Katherine Pancol
En 1883 nació en la emigración el primer grupo marxista. En 1898, en una asamblea clandestina fue proclamada la creación del partido social demócrata obrero ruso; en esta época nos llamábamos todos socialdemócratas.
León Trotski
Las actrices, digamos feúchas, que tanto éxito tienen en Italia hoy, me lo deben a mí. Yo fui quién echó la puerta abajo.
Monica Vitti
Es muy interesante observar aquí que la opinión popular está en lo justo cuando considera el sueño como predicción del porvenir. En realidad, es el porvenir lo que el sueño nos muestra, más no el porvenir real, sino el que nosotros deseamos.
Sigmund Freud
Hasta el día de hoy no he conocido a nadie que no haya gobernado algún Estado. No hablo desde luego de los señores ministros, que gobiernan unos dos o tres años; hablo de todos los demás hombres que, a la hora de cenar o en su gabinete, exponen su sistema de gobierno y reforman los ejércitos, la Iglesia, la magistratura y las finanzas.
Voltaire