La miseria colectiva se ostenta como continuación del progreso.
Carlos Monsiváis
Su presidente no me gusta, tampoco me gusta los de otros sitios, y el mío tampoco me parece que lo haya hecho muy bien.
Alejandro Sanz
De todos los vicios que pueden malograr a un estadista, la virtud es la más funesta: empuja al crimen.
Anatole France
El matrimonio es la escuela segura del orden, de la bondad, de la humanidad, que son cualidades mucho más necesarias que la instrucción y el talento.
Conde de Mirabeau
Ya veremos qué pasa cuando lo deje. Supongo que haré algo relacionado con los niños y en colaboración con ONGs, como UNICEF. Aún me quedan muchas cosas por hacer. Igual me dedico a construir Legos con mis hijos. Me encanta.
David Beckham
Una noche la soñé y tal como la soñé amaneció frente a mi puerta.
Elena Poniatowska
Sé que llegué hasta un punto y tendré que frenar, pero ¿hay algo malo con fantasear?
Francisca Valenzuela
El consejo del escarmiento las más de las veces llega tarde.
Francisco de Quevedo
Los hombres, las flores, la hierba, vuelven a encontrar periódicamente su brillo y su esplendor, su perfume y su juventud. Sólo el hombre muere un poco cada año.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Inglaterra y Francia tuvieron en sus manos la suerte del mundo, sobre todo la de la civilización europea. Cuánto mal nos hemos hecho y cuánto bien podríamos habernos hecho.
Napoleón Bonaparte
La compañía de un paulista es la peor forma de soledad.
Nelson Rodrigues
Es la imaginación la que establece el precio de lo que recibe.
Nicolas Chamfort
Los reyes son felices en muchas cosas, pero principalmente en esto: pueden decir y hacer lo que les parezca.
Sófocles
Nunca he visto a tantos soldados... Los soldados lavaban los árboles, las casas, los tejados... Lavaban las vacas del koljoz... Y yo pensaba: ¡Pobres animales del bosque! Nadie los lava. Se morirán todos. Tampoco el bosque nadie lo lava. Y también se morirá.
Svetlana Alexijevich
Las posibilidades de una entre un millón salen bien nueve de cada diez veces.
Terry Pratchett
Cuanto más creativo es un hombre, más rutinario es en los detalles insignificantes de la vida. Sólo una cosa les exige: que no detenga su atención.
Von Keyserling